En un vuelo privado llegó a la isla francesa el jugador y allí lo esperaba su nueva novia. Es Irina Shayk, una modelo de nacionalidad rusa, según . 'The Sun'
El futbolista le dedicó toda clase de carantoñas, como si supiera que con la llegada del Mundial le espera un largo periodo de abstinencia.
No se separaron ni un momento y después de largas horas en la cubierta de un yate bajaron al puerto donde siguieron los mimos y achuchones. El tabloide británico asegura que el 'crack' portugués pagó 50.000 libras de esterlinas por una semana de cariño en lo que ya los medios llaman, el barco del amor.
Ahora la prensa se mantiene vigilante para saber si la chica repetirá y reaparecerá en Sudáfrica o se trata solo de otro de los pasatiempos sentimentales del futbolista.
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