"De todas las cosas que se han dicho en estos días, algunas fuera de lugar, sólo una es cierta: Ferrari ha vuelto fuerte y ganadora, que era lo que queríamos el equipo, nuestros colaboradores, y los aficionados", afirmó el máximo directivo de Ferrari en las horas previas al Gran Premio de Hungría de este fin de semana.
En Hungría el F10, monoplaza pilotado por el español Fernando Alonso y el brasileño Felipe Massa, será prácticamente igual al coche con el que el piloto asturiano ganó el pasado GP de Alemania, aunque sufrirá pequeños cambios, sobre todo en lo relativo a la aerodinámica, donde los mecánicos están trabajando para hacer el coche más veloz.
Según explica Ferrari en su web, el coche cambiará también los neumáticos, porque Bridgestone, el único proveedor de neumáticos de la Fórmula Uno, ha puesto a disposición de Ferrari los modelos de suelo mojado Supersoft y Medium, después de que las previsiones meteorológicas confirmaran lluvia viernes y sábado, aunque se prevé que la situación mejore para el domingo.
Tras el Gran Premio, la actividad en Maranello se parará por vacaciones, según se acordó con el equipo, que volverá dos semanas después para preparar el GP de Bélgica, que se disputará el último fin de semana de agosto.
JNP