Ghana igualó a Camerún y a Senegal al terminar entre los ocho mejores del torneo en una Copa del Mundo, pero desperdiciaron una ocasión de oro para convertirse en el primer semifinalista africano en un Mundial.
Los aficionados abarrotaron el aeropuerto horas antes de la llegada de los jugadores, hicieron sonar las vuvuzelas y cantaron en una ambiente festivo, vestidos con los colores del equipo nacional, verde, rojo y oro.
Gracias a este Mundial, Ghana ha sumado muchos aficionados en el 'Continente Negro', máxime tras las derrotas de Costa de Marfil, Camerún, Nigeria, Algeria y los anfitriones Sudáfrica, que fueron eliminados en la fase de grupos.
"Lo hicimos lo mejor posible, por Ghana y por África, pero la suerte no nos ha acompañado. No soy un profeta, pero quiero decir que nos clasificaremos para el Mundial de 2014. Estaremos preparados para aspirar por al título", indicó el capitán, Stephen Appiah, a su llegada al aeropuerto.