"Monza ha marcado un antes y un después. Me ha servido de experiencia este pequeño revés. Fue muy decepcionante, pero estas cosas sirven a veces para agudizar la mente y para aumentar la concentración. Sé que afrontaré con mayor motivación este momento crucial de la temporada", comentó.
El anglosajón ya sabe lo que es vencer en la el trazado asiático, que se ha disputado en sus dos ediciones por la noche --en 2008 ganó Fernando Alonso al volante de un Renault--, en una de sus victorias "más satisfactorias" de su carrera. "Todo el equipo presionó mucho y fuimos los más rápidos durante todo el fin de semana. Fue una sensación indescriptible", zanjó.
No obstante, el campeón del mundo de 2008 se mostró algo escéptico sobre el rendimiento de su monoplaza en el trazado urbano singapurense. "Es difícil saber con precisión lo competitivos que vamos a ser. Singapur es muy parecida a circuitos como Mónaco o Hungría, donde estuvimos a un nivel parejo con nuestros rivales directos", dijo.
Pese a todo, Hamilton confía en la evolución de su MP4/25 y en el nuevo paquete de novedades que presentarán para esta prueba. "Hemos hecho muy buenos progresos en las últimas semanas, así que llegamos con una renovada confianza después de algunas pruebas positivas y nuevas novedades en el túnel del viento. Esta carrera nos servirá para evaluar nuestra salud para las últimas cinco carreras del año", concluyó.