Según ha declarado el propio Bieber, su infancia no fue fácil debido al divorcio de sus padres. El artista nació en una familia con una madre adolescente y un padre agresivo y con problemas con las drogas. Cuando ambos se divorciaron, comenzaron una batalla legal por la custodia de Bieber, que se ha endurecido a raíz del éxito del joven.
Quizás el ajetreado ritmo de vida de Bieber (parece que no tiene tiempo ni para los estudios, a juzgar por unas recientes declaraciones), su apretada agenda profesional y sus problemas familiares hayan sobrepasado a esta estrella mundial de apenas 16 años.
Quienes asistieron al concierto no han tardado en subir vídeos a Youtube con la emotiva actuación de Bieber. En ellos puede verse cómo al cantante, arrodillado en el suelo al final de la canción, empieza a notársele la emoción en la voz. Bieber intenta disimularla girando la cara y apartando el micrófono. Acto seguido se seca las lágrimas y se levanta para dirigirse cabizbajo al final del escenario hasta desaparecer en el backstage, mientras fotos suyas de bebé se proyectaban en las pantallas.
Bieber, amado por muchos y odiado por otros tantos, no se ha librado de las críticas por este hecho. Muchos ya aseguran que las lágrimas del cantante sólo formaban parte de una actuación magistral.