La artista glam, que recibió ocho premios durante la ceremonia del domingo, aceptó una de sus estatuillas vestida con un traje compuesto de carne roja cruda y una cartera a juego, sin duda uno de los momentos más comentados del show de televisión. El atuendo del domingo sigue los pasos de un bikini de carne que Gaga utilizó para la portada de la edición de septiembre de la revista japonesa Vogue Hommes, que ya desató toda una serie de críticas entre los defensores de los animales, igual que sucedió con el atuendo del domingo en la gala.
Lady Gaga explicó a DeGeneres, una confesa vegetariana, que no le intentó faltar el respeto a nadie que sea de dicha corriente y se autodenominó "el ser humano de juicio más libre sobre la Tierra".
"El arte moderno desata discusión, introspección y conflicto. Todos están hablando de ello. ¡BINGO!", concluía Cher.
Los excéntricos trajes de Lady Gaga, su serie de éxitos como Bad Romance y Paparazzi y sus sorprendentes actuaciones que incluyen pegarle fuego a su piano, la han transformado en los últimos dos años en un fenómeno de la cultura con más de 10 millones de discos vendidos.
"Si no luchamos por lo que creemos y si no lo hacemos por nuestros derechos, pronto tendremos tantos como la carne de nuestros huesos", dijo Lady Gaga, de 24 años, a Ellen DeGeneres durante una entrevista en su programa de televisión emitida el lunes. "Y no soy un trozo de carne", agregó.
El grupo Personas por el Trato Etico de los Animales (PETA) por ejemplo, criticó que "usar un vestido hecho con trozos de vacas muertas es lo suficientemente ofensivo como para provocar comentarios".
Su colega Cher, a quien Gaga pidió sujetar su cartera de carne mientras aceptaba un premio sobre el escenario, la defendió. En una serie de comentarios sobre el atuendo publicados en el sitio Twitter, Cher escribió el lunes que el vestido, "como pieza artística, fue asombroso" y que la cartera fue "genial".