La lesión del ariete, que sufre un desgarro fibrilar, que le obligará a perderse entre uno y los tres partidos de la primera fase del mundial ha generado nerviosismo y agobio entre los compañeros, aunque la mayoría intentan poner buena cara y encomendarse a los que sí están de cara a los partidos ante Honduras, Suiza y España.
"Fue un balde de agua fría. En momentos como éste es difícil de aceptar, aunque confiamos en que va a estar. Tenemos fe porque hay tiempo. Están los días para que Suazo alcance a recuperarse", manifestó Mark González tras el entrenamiento.
Así, aunque el jugador del CSKA considera que "es una lesión complicada", quiere mostrarse optimista: "Ahora está en manos de los doctores y tendrá todo el apoyo de sus compañeros".
"Piensa que tiene los días justos para tener una buena recuperación. Además está tranquilo y anímicamente muy bien", añadió, en palabras tras el entrenamiento recogidas de la prensa nacional.
Ahora apela a que cada uno "aporte su grano de arena" y "hacer un doble esfuerzo, ya que él es un referente". "Si no está él, estará otro. Jugadores hay de sobra. No estamos pensando en eso. Nos afecta, pero seguimos trabajando", aseveró, resignado tras la lesión del futbolista del Real Zaragoza.
JNP