"Las mujeres este año pisan fuerte", ha advertido la actriz Natalia de Molina, quien aspira a su segundo Goya en la 30 edición de estos premios por su papel en 'Techo y comida', un retrato duro y amargo de una madre soltera que afronta las consecuencias de la crisis.
Según ha indicado durante una entrevista concedida a Europa Press, este año compite en una candidatura en la que se enfrenta a tres "actrices de raza", así como a sendos papeles de unas mujeres "muy fuertes" y "fuera de los clichés" que habitualmente habitan en los personajes femeninos.
Para De Molina, Juliette Binoche ('Nadie quiere la noche'), a quien conocerá el sábado, es "incuestionable". Ella, junto a Penélope Cruz e Inma cuesta "forman parte de la historia del cine español e internacional" y por ello no se atreve a hacer quinielas acerca de un posible ganador. Eso sí, ha confesado que Cruz le felicitó por su trabajo en 'Techo y comida' y le dijo que consideraba "necesaria" su película y la temática.
En cuanto al papel de la mujer en el contenido de las películas que se ruedan en la actualidad, la actriz cree que el alcance de los clichés llega a más ámbitos, no solo al de la mujer, y defiende además que hay una serie de "directores y guionistas que están apostando por ir un paso más allá".
"Somos la mitad de la población. Si tenemos algo en común todos es que hemos nacido de una mujer", ha señalado De Molina, quien aplaude la presencia de Isabel Coixet y Paula Ortiz en la candidatura a Mejor Dirección y confía en un equilibrio en futuras ediciones.
De Molina (Linares, Jaén, 1990) ha logrado romper la maldición que rodea a muchos intérpretes tras ganar el Goya y, dos años después de hacerse con el "cabezón" a la Mejor Actriz Revelación por 'Vivir es fácil con los ojos cerrados', de David Trueba, no solo podrá conseguir su segundo Goya sino que se encuentra en el reparto de algunos de los estrenos más esperados del año en el panorama nacional: 'Kiki, el amor se hace', de Paco León, y 'Los del túnel', de Pepón Nieto.
NI PADRINOS NI AYUDAS
De Molina ha reivindicado el carácter social de 'Techo y comida', ópera prima de Juan Miguel del Castillo, que "no tiene padrinos ni ayudas" y "representa a un cine que se está haciendo mucho en España". "Ya era hora de que tuviera su sitio", ha dicho.
"A pesar de tratarse de una película pequeñita tiene un alma enorme y quien la ve se queda con ella", ha dicho la actriz, quien se refiere a esta cinta como un relato "crudo", contado "de manera muy veraz y sin sensacionalismos ni edulcorantes". En este sentido, ha alabado el trabajo de su director y ha indicado que "en manos de otra persona habría sido otra historia".
En este filme, la intérprete interpreta a Rocío, una madre soltera y sin trabajo, que apenas tiene dinero para comer. Ante el miedo de perder la tutela de Adrián, intenta aparentar que ambos viven una vida normal. Sin embargo, su casero, también agobiado por las deudas, denuncia el impago del alquiler y Rocío se ve obligada a encontrar una solución.
Para preparar este personaje no habló con ninguna mujer que hubiese vivido una experiencia similar "en sus carnes". Según ha relatado, existe mucho "pudor y vergüenza" a la hora de confesar que se atraviesa por una situación así, por lo que se limitó a trabajar desde "la periferia" y a escuchar el relato de los voluntarios que trabajan cerca de estas personas.
Preguntada por las palabras que pronunciará si es galardonada, De Molina ha señalado que además de dar las gracias al director de 'Techo y comida' y a los productores por haber contado con ella, no podrá "pasar por alto" el personaje de Rocío, que "representa a muchas personas".