La Roja ha volado en un Airbus A-340/600, el más moderno y de mayor tamaño de Iberia. En el avión ha viajado la expedición oficial de 'la Roja', formada por los jugadores, el cuerpo técnico y un grupo de periodistas, que fueron recibidos con nubes y sol a su llegada a tierras sudafricanas.
Los internacionales, nada más tomar tierra en el aeródromo de la capital sudafricana, han tomado otro vuelo con destino en la ciudad universitaria de Potchefstroom, donde ha instalado su cuartel general para todo el Mundial salvo cuando tenga que desplazarse a los partidos.
El avión, que despegó a las 23:55 del jueves, iba pilotado por el comandante Guillermo Gómez Paratcha. El piloto aseguró por la megafonía del avión que para toda la tripulación era "un orgullo llevar a la mejor selección de la historia" y lamentó haber sido elegidos para el vuelo de ida y no para la vuelta, "que se hará con la copa de campeón".
"A España le hace falta una alegría y vosotros sois capaces de darla", aseguró el comandante de un vuelo que contó con unas fuertes medidas de seguridad.
Entrenamiento a las 18:30 horas
Los jugadores y el cuerpo técnico aprovecharon buena parte de la noche para dormir, así como para leer revistas, periódicos y hasta a ver películas. "Todos los internacionales han dormido una media de seis y siete horas", aseguró el doctor Óscar Celada.
Vicente del Bosque ha ordenado un entrenamiento para esta misma tarde a partir de las 18.30. Será la primera sesión preparatoria de la 'Roja' en tierras sudafricanas.
Iniesta, la única duda
Andrés Iniesta, centrocampista del Barcelona, fue el único de los veintitrés jugadores de la selección española que no se ejercitó con el grupo en el último entrenamiento del equipo antes de partir a Sudáfrica, y guardó reposo del edema en el muslo izquierdo que padece.
El manchego fue el único de los 23 convocados que no se calzó las botas para participar de la sesión preparatoria a las ordenes del seleccionador Vicente del Bosque, aunque sí se dejó ver por las instalaciones de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para seguir el entrenamiento de sus compañeros.
Despedida institucional
Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, acudió esta tarde a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para despedir a la selección española antes de partir a Sudáfrica para disputar el Mundial, y afirmó que "ganar no es imposible" y que la "posición de salida es mejor que nunca".
El secretario de Estado para el Deporte pidió a los jugadores "que no se dejen contagiar por la euforia que todos transmitimos y que sigan siendo como son y sigan disfrutando jugando, como con Polonia. España tiene esa personalidad ahora para estar arriba del todo y espero que se mantenga el espíritu de equipo, porque no he visto nunca una expectación como la de este año", explicó.
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