Este era el principal aliciente de un partido que ofreció una versión mínima del Villarreal y que confirmó el buen hacer del Salzburgo, líder indiscutible del grupo. Al final, un solitario tanto de Svento fue lo más destacable de un choque insípido por el color de las gradas y la ausencia de competitividad.
En la primera parte, el encuentro fue del conjunto austriaco, bien armado en defensa, aunque algo errático de cara a gol. Aún así, el Salzburgo consiguió adelantarse en el marcador gracias a un desajuste de la defensa amarilla, muy adelantada para presionar la salida del balón visitante.
La apuesta de Valverde fue contraproducente y los metros que dio de más la zaga local dieron licencia al ariete Svento para establecer el primer tanto de la noche, cuando sólo se había disputado los siete primeros minutos del encuentro.
Oliva, que aprovechó la ocasión brindada por el 'txingurri', no pudo hacer nada en una salida en la que el delantero austriaco definió a la perfección desde una posición escorada. Desde ese momento, el Salzburgo se acomodó en el campo del Villarreal y dejó pasar los minutos de un partido que acabó confirmado el calificativo de trámite.
El 'submarino amarillo' despertó algo en la segunda mitad, con la entrada en el campo del internacional Joan Capdevila. El lateral catalán aportó colocación a la defensa castellonense y permitió al centro del campo contar con más balón. No obstante, las acometidas del Villarreal nunca llegaron a buen puerto.
Ni la salida de Rossi al campo ni el habilidoso Nilmar pudieron lograr el empate que impidiera la tercera derrota de los amarillos en esta fase de grupos. Una derrota que no escuece por estar ya clasificados, pero que deja a los de Castellón con ciertas dudas de cara a la siguiente ronda de la segunda competición del Viejo Continente.