Sexta final copera entre Real Madrid y Barça

INFORMATIVOS TELECINCO 18/04/2011 09:18

El calendario ha querido que en tan sólo 18 días Real Madrid y Barcelona se vean las caras en cuatro ocasiones. Casi las mismas veces que ambos equipos se han enfrentado en una final de Copa del Rey. Los blancos buscarán romper dos años de sequía sin títulos y, de paso, igualar el balance de dichas finales, favorable al Barça (3-2).

Si el último Clásico, disputado el sábado pasado, estuvo marcado por la polémica, en el de este miércoles pueden saltar chispas, y más si miramos a las otras 5 finales que jugaron merengues y culés. Éstas se jugaron en 1936, 1968, 1974, 1983 y 1990.

El Real Madrid de Ricardo Zamora se llevó la primera final de por aquel entonces Copa de la República de 1936, curiosamente también en el estadio de Mestalla. El mítico portero fue el héroe del que sería su último partido. Eugenio y Lecue fueron los goleadores del Real Madrid, y Escolá el autor del tanto culé.

32 años tuvieron que pasar para volver a ver a Madrid y Barça en la misma final copera. Fue en 1968, en el Bernabéu, en la conocida "final de las botellas". El conjunto barcelonista se llevó la Copa del Generalísimo por la mínima, gracias al tanto de Zunzunegui en propia puerta ante el Madrid de los "ye-yés".

En 1974 el equipo madridista volvió a deshacer el empate de la serie copera, al golear a su eterno rival por 4-0 en el Vicente Calderón. Los goles de Santillana, Rubiñán, Aguilar y Pirri rubricaron la victoria merengue.

Ya en los años ochenta, en 1983, el Barça de Maradona, Schuster y compañía ganaron 2 a 1 al Real Madrid de Camacho, Juanito y Santillana. Una final, disputada en La Romareda (Zaragoza), que será recordada por los cortes de mangas del joven alemán Bernd Schuster, que ficharía años después por el Madrid.

El último enfrentamiento entre los dos equipos en una final de Copa fue hace 21 años, en 1990. Quizás el partido de la transición, el del comienzo del fin de la Quinta del Buitre, a pesar de llevarse ese año la Liga, y el del inicio del Dream Team culé, que encadenaría los 3 siguientes campeonatos ligueros. Amor y Salinas pusieron el 2-0 que dio la victoria al Barça.