El seleccionador de Holanda no cabía en sí de gozo después de la clasificación para la final del Mundial. "No hay palabras. Estamos todos muy contentos y en el vestuario sólo había alegría por todas partes. Es un premio al trabajo de mucha gente durante mucho tiempo. Esto es algo maravilloso, porque han sido 32 años de espera, mucho tiempo sin jugar una fina, " comentó.
Van Marwijk se acordó de sus compatriotas en un momento de máxima felicidad. "Podemos estar orgullosos por un país tan pequeño. Todos los holandeses tienen que estar orgullosos. Es momento de celebrarlo y así se lo deseamos a la afición, aunque nosotros todavía no podemos festejar nada porque aún no hemos ganado el Mundial. A partir de este momento sólo estaremos pendientes de la final, pensando en ella, para estudiarla y prepararla bien. Mañana (por hoy) estaremos muy pendientes del partido entre Alemania y España."
El entrenador 'oranje' quiso acordarse de las dificultades para vencer a Uruguay. "El rival luchó hasta el último segundo del partido y nunca se rindió. Fue un partido duro, en el que ellos fueron muy peligrosos en los últimos segundos. Lo más importante ahora era ganar. Luego nadie se acuerda cómo lo has hecho. Estamos muy cerca del título. Queremos conseguirlo, aunque sabemos que para ello tendremos que enfrentarnos a Alemania o España, que son dos grandes selecciones."
Para finalizar, Van Marwijk expresó su deseo de mejorar de cara a la final. "Tenemos que aprender a definir un poco más de cara a la final, porque el fútbol es así y puede pasar cualquier cosa", concluyó