"Ha sido de esas tardes negadas, de toros imposibles. Los dos míos se caían con sólo mirarlos. Y es una pena, porque aquí la gente viene a jugarse la vida y a dar emoción. Pero si el toro no pone de su parte, no hay nada que hacer", sentenció Abellán.
El segundo espada, el catalán Serafín Marín, se lamentaba también del pobre juego de sus toros. "Ha sido una corrida muy baja de raza. Y triunfar con esto en Madrid es muy complicado. Ya se ha visto".
Marín aludió a su triunfo del pasado domingo en Barcelona, donde cortó dos orejas a un mismo toro, hazaña que le hubiera gustado repetir en Madrid. "Después de cuajar aquel toro, venía muy ilusionado. Además tenía aquí una sola tarde, y buscaba el triunfo que me hace mucha falta. Pero no ha podido ser. Los toros 'no han servido'".
El confirmante mexicano Octavio García "El Payo", que al finiquitar a su último toro se arrancó a dar una vuelta al ruedo en medio de muchas protestas, no tuvo inconveniente en señalar que "me ha costado mucho trabajo conseguirla. Pero bueno, creo haber estado con mucha ilusión y muchas ganas toda la tarde".
De su toros explicó "El Payo" que "fue una lástima que 'reventáramos' al primer toro con los quites, pues era bueno. Pero en esos momentos no te puedes dejar ganar la pelea y tienes que apostar aunque luego el toro no aguante".
Y del sexto dijo que "había que estar muy firme con él y engancharlo muy adelante. El toro tenía calidad, y con temple y firmeza he conseguido momentos buenos. Ahora espero volver pronto a Las Ventas para cumplir otro día el objetivo que traía para hoy".