Un niño chino de cuatro años se ha cavado un alambre de acero en la cabeza mientras jugaba solo. El alambre se introdujo a través del ojo y alcanzó una profundidad en la cabeza de 12 centímetros. El incidente ocurrió mientras el padre del pequeño lo dejó solo para ir a ayudar a su vecino. En el hospital local no pudieron atenderlo debido a lo grave de su situación y lo trasladaron a otro mayor. El alambre atravesó el ojo izquierdo y se dirigió directamente al tejido cerebral. La cirugía ha sido un éxito y el pequeño se recupera en el hospital.