Los niños del Hospital de Poniente, reporteros de su propia historia: “Son 'influencers' de noticias positivas”

  • Los niños escriben un relato que luego el hospital comparte en las redes en Diario Karuna

  • Karunaventura es el proyecto con el que los niños ingresados hacen numerosos talleres

  • Mercedes Ortiz es la maestra del aula hospitalaria y la creadora del proyecto

Los niños y niñas ingresados en el Hospital de Poniente, en Almería, se han convertido en reporteros de noticias positivas. Su jefa de redacción, inventora del Diario Karuna, es Mercedes Ortiz, maestra del aula hospitalaria. En la pandemia, junto a su hermana, Eva Ortiz, psicóloga de profesión, crearon este proyecto con el objetivo de ayudar a los más pequeños a encontrar la paz interior. Hacen talleres de meditación, de cuentos basados en historias reales y manualidades con historia donde los pequeños escriben sus propios relatos que terminan publicados para ayudar a los demás. 

Mercedes lleva siete años a cargo del “colegio del hospital” y, en su búsqueda de hacer más felices a los niños, nació este proyecto que antes se llamaba Karunavirus y ahora Karunaventura. Tratar las emociones de los pacientes es una prioridad. “El objetivo es desarrollar la paz interior… desarrollando la paciencia, la generosidad, la humildad o la gratitud”, cuenta a NIUS Mercedes. Cualidades que, para ella, son recursos que nos ayudan a enfrentarnos a cualquier situación y nos facilitan la vida para ser felices. 

“En un hospital, si tienes paciencia… te facilita la estancia. Si desarrollas la humildad, escuchas de verdad y no estás en guardia, te facilita la vida”. Para ello, en una de las actividades que realiza con los niños les pide que les cuente una historia que hayan vivido y en la que se hayan sentido bien. “La mayoría de ellos coinciden en contar vivencias en las que han ayudado a los animales”, relata Mercedes, como la niña que ayudó a una gata y le puso de comer o el niño que recogió a un cachorro de la basura son “las cosas que se quedan en el corazón, es la satisfacción más grande que han sentido”, asegura la maestra. 

¿En qué beneficia recordar, escribir y compartir estas historias? 

Cuando practican este trabajo de Manualidad con Historia aprenden algo que no se les olvida y “es que cuando hacemos cosas por los demás nos sentimos útiles y terminamos llenándonos de vitalidad. Es sanador y más cuando están en el hospital”, explica Mercedes. El aprendizaje no termina aquí, sino que la historia de cada uno se publica en el Diario Karuna que comparte el hospital en las redes sociales. Los niños se sienten orgullosos cuando comparten su experiencia, llaman a los familiares para que vean lo que han hecho, se contagian y “se sienten muy grandes”. La maestra les dije que "se convierten en “influencers de noticias positivas haciendo gestos buenos por los demás”, lo que le suma más emoción a la tarea.

La mayoría de los niños entran llorando al hospital porque no quieren quedarse y, ahora, en su mayoría, se van llorando porque no quieren irse… Aunque las causas son muy diferentes. En el caso de una niña ingresada tras intentar suicidarse este proyecto le cambió la vida. Mercedes le hizo una pregunta: “Elige lo que desees, ¿A quien quieres ayudar?”. Ella respondió que le daban pena los niños que pasan hambre. “La pusimos en contacto con una fundación que da hogar a menores y ha estado todo el verano ayudando a los niños”, relata. Con esto, se vino arriba, se sintió útil, cambió en positivo hasta las notas del colegio y ahora está feliz ayudando a los demás. “Este proyecto es una medicina del alma, para toda la vida, sin esta el cuerpo no funciona y nos marchitamos”, asegura Mercedes Ortiz.