Anne Fontaine dirige 'Las inocentes': "Las mujeres continúan siendo el blanco de la falta de humanidad"

EUROPA PRESS 22/12/2016 14:35

"Las mujeres continúan siendo el blanco de la falta de humanidad en países en conflicto en todo el mundo", ha manifestado durante una entrevista concedida a Europa Press la directora, quien relata la historia real de Madeleine Pauliac, una médico de la Cruz Roja que descubrió que soldados del Ejército Rojo habían dejado embarazadas a varias monjas de un convento cerca de Versovia (Polonia) durante la Segunda Guerra Mundial.

La cineasta ('Nathalie X', 'Coco avant Chanel') se inspiró en las notas que dejó Pauliac --a quien da vida Lou de LaÂge--, en las que cuenta la violación de los soldados soviéticos de 25 monjas en su convento y a algunas de ellas hasta 40 veces seguidas. "Veinte murieron asesinadas y cinco se quedaron embarazadas", ha señalado la directora.

A pesar de estos hechos, que "varios historiadores conocen", Fontaine señala que las autoridades se han negado a hacer público lo que ocurrió. "Estos soldados no creían que estaban cometiendo un acto reprobable: sus superiores les autorizaban como recompensa a su sacrificio. Por desgracia, este tipo de brutalidad sigue ocurriendo en la actualidad", denuncia.

La protagonista de esta historia, toma una decisión que según ha destacado requiere "mucho coraje": "Asumir la responsabilidad de asistir a esas mujeres en el alumbramiento, para mantener un secreto tan terrible y arriesgarse a atravesar el bosque de noche para eludir los controles de carretera de los soviéticos".

En este contexto destaca el personaje del médico Samuel (Vincent Macaigne), que "arroja una luz diferente" y "mucha humanidad al lado sarcástico y oscuro" de la película. En palabras de la directora, aporta "el tono cómico" que necesita la película antes de volver a centrarse en el convento.

Además, era una manera de "hablar de la guerra desde un ángulo diferente y dar a conocer lo que había sucedido en Polonia: Samuel es judío y su familia murió en los campos".

LA FRAGILIDAD DE LA FE

Pauliac fue, en palabras de la francesa, "una científica muy adelantada a su tiempo" que acaba de terminar la carrera y ejerce como ayudante en la Cruz Roja. Aunque su mundo no tiene "nada que ver con el de las monjas", ella "quiere ayudar a las personas y defiende el progreso".

Además, según ha indicado Fontaine, "aunque no se identifica con ninguna fe en particular, va vislumbrando lo que podría ser el misterio de la fe", uno de los temas que aborda también esta película.

"A menudo creemos que la fe es el cimiento que sostiene a los que creyentes, pero es un error. Tal y como se señala en la película, es todo lo contrario: Veinticuatro horas de duda por un minuto de esperanza", sostiene la directora, quien conoció la vida en una comunidad y pudo hablar con varias monjas.

En sus conversaciones y entrevistas, Fontaine comprobó que "muchas personas que eligen esa vida son felices". Tal y como relata, su inteligencia, su visión y sentido del humor son fascinantes, aunque algunas personas atravesaban "episodios muy dolorosos de cuestionamiento interno".