El eterno capitán del Real Madrid, Raúl González Blanco, recibió su gran homenaje en el estadio Santiago Bernabéu. La noche estuvo llena de detalles que harán que Raúl nunca olvide esta noche. El Rey Juan Carlos I no se quiso perder el evento, Iker Casillas le entregó el brazalete de capitán, Cristiano Ronaldo le cedió el número 7, y es que Raúl jugó la primera parte con la camiseta del Real Madrid y la segunda parte como jugador del Al-Sadd. El madrileño pudo meter un gol vestido de blanco, su último gol como jugador del Real Madrid. Al acabar el partido, y aunque su equipo actual perdió 5-0 Raúl no podía dejar de sonreír y de saludar a todos los aficionados que se habían acercado al estadio para homenajear al eterno 7. Raúl dió una vuelta al campo saludando a todos y volvió a torear en el Bernabeú. Fue manteado por los jugadores blancos y por sus compañeros