Engaña a sus secuestradores y deja un mensaje en Twitter para avisar que está vivo

INFOMATIVOS TELECINCO 08/09/2010 11:07

La historia de Tsuneoka publicada por el cuenta los detalles vividos por este informador nipón que terminó en manos de un grupo militar llamado lativ. 'The Huffington Post'

Uno de los jóvenes milicianos que le había cogido el móvil al periodista estaba muy interesado en configurarlo para ver la televisión de Al Jazeera.

Al no conseguir hacerlo se lo devolvió a Tsuneoka que logró distraerlo para dejar el mensaje en Twitter: "Todavía estoy vivo, pero encarcelado en Kunduz, en poder del comando Lativ".

Un par de días más tarde, los milicianos, que se identificaron como miembros de Hizb-e-Islami, pero que se hacían pasar por talibanes ante el gobierno japonés, le dejaron en libertad.

Los secuestradores accedieron a liberarlo tras una negociación fallida con el Gobierno japonés y porque descubrieron que el periodista se había convertido a la religión musulmana en el año 2000.

Durante su secuestro que duró cinco meses en la provincia norteña de Kunduz y Takhar, el periodista pensó que no escaparía con vida, según contó él mismo en una rueda de prensa que ofreción en Tokio a su llegada.

La preocupación por su vida llegó al máximo este mes de junio, cuando los secuestradores emitieron un ultimátum al Gobierno japonés, amenazando con matarle si sus demandas no eran cumplidas en 72 horas.