La Agencia Espacial Europea diseña huesos y piel sintética para astronautas que viajen a Marte

  • La composición de biotinta es muy parecida" a la que se obtiene de la estructura de un hueso humano"

  • El proyecto pretende que se puedan solventar futuras situaciones de emergencia en el espacio

Un grupo de científicos de la Universidad Técnica de Dresde (TUD), en colaboración con IHB System y el especialista en ciencias de la vida 'Blue Horizon' en un proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA) han elaborado una bioimpresión de huesos y piel sintética en 3D para los profesionales astronómicos que emprendan un viaje a Marte, según ha confirmado Quo.

Proyecto que, tal y como señala la experta del TUD, Nieves Cubo, permite que las células cutáneas se puedan simular mediante una 'biotinta' que contiene plasma sanguíneo humano. En cualquier caso, una materia que aún "no posee una consistencia muy fluida" y que ha necesitado de una aportación de metilcelulosa y alginato para incrementar la densidad del elemento químico.

Huesos logrados en comparación con los humanos

La materia ósea que conforma los elementos diseñados es, tal y como indican los especialistas, poseen una "composición de biotinta muy parecida" a la que se obtiene de la estructura de un hueso humano. Similitud que ha sido posible añadiendo un cemento óseo de fosfato de calcio como material de soporte estructural, que después se absorbería durante la fase de crecimiento".

El objetivo de este experimento es que con él se puedan solventar futuras situaciones de emergencia en el espacio, área que dada la amplia distancia con el espacio terrestre debe de garantizar todo tipo de precauciones previsibles.

En ese sentido, Tommaso Ghidini, director de la división de Estructuras, Mecanismos y Materiales de la ESA, y principal supervisor del proyecto ha establecido un ejemplo sobre como tratar quemaduras con este mecanismo. "En el caso de sufrir una quemadura podría bioimprimir piel nueva en lugar de injertarla desde otra parte del cuerpo del astronauta, lo que provocaría una lesión secundaria que no sería fácil de curar en el entorno orbital".

Además, si se tratase de una lesión más severa como una fractura ósea, cuya probabilidad en un estado de ingravidez del espacio es menor, "podría insertarse hueso bioimpreso en la zona dañada. En todos esos casos, el material en 3D procedería del propio astronauta, por lo que no habría problemas de rechazo".