Amazon lanza su plataforma de edición de eBooks en España

Portaltic/EP 01/12/2011 14:05

Los autores y editoriales pueden utilizar la nueva web en español de Kindle Direct Publishing para que sus libros estén disponibles en España y en más de 100 países de todo el mundo, conservando los derechos de autor de sus libros.

Además, los autores y editoriales al conservar el 70% de los derechos de autor obtendrán mayores ingresos sobre sus ventas a los clientes de Kindle en España.

Por tanto, autores y editoriales ya pueden ofrecer sus libros a través de la tienda Kindle de Amazon.es, usando el servicio Kindle Direct Publishing. En este sentido, para ambos colectivos les es más fácil "llegar a más lectores usando Kindle Direct Publishing, haciendo que sus libros estén disponibles para todos los clientes en la nueva Tienda Kindle de Amazon.es, así como para clientes de todo el mundo", dijo Gordon Willoughby, Director de Kindle en Europa.

Esta plataforma que llega ahora a España ya funcionaba en otros páises europeos y que han podido comprobar el tremendo éxito del Kindle Direct Publishing, por eso se han mostrado "muy contentos de poder traer ahora el programa a autores y editoriales españolas".

Amazon, además de poner a disposición de los clientes el Kindle Direct Publishing (KDP) a través de su página web, también está disponible a través de las Aplicaciones Kindle gratuitas de lectura para iPad, iPod touch, iPhone, Windows, Mac y dispositivos Android. De esta forma, es una oportunidad rápida, gratuita y sencilla para que autores y editoriales de muchos países latinoamericanos publiquen sus libros en Kindle.

En este sentido, la galardonada autora y periodista Rosa Montero que ofrecerá tres libros en exclusiva en la Tienda Kindle de España,comentó que los libros electrónicos y las ventas directas online por los escritores son algo revolucionario.

Para finalizar, "con la aparición de este tipo de programas se permite a los escritores de renobmre y a los emergentes publicar todos sus trabajo pudiendo ejercer un pleno control sobre ellos, y ahora la regla de que un libro tenga que desaparecer sin dejar rastro en dos meses se contradice", añadió la escritora.