Los meteorólogos más efectivos: estos animales y plantas te preciden el tiempo

Existen animales y plantas que son especialmente sensibles a los cambios en la atmósfera y pueden captar anticipadamente lo que va a suceder con el clima. Así que si quieres saber si vas a necesitar o no un paraguas solo has que fijarte en las pistas que nos dan. Hace miles de años que el hombre se viene fijando en el comportamiento de ciertos “bioindicadores”, como las animales y las plantas, para deducir el tiempo que va a hacer a corto plazo. Los animales, en este aspecto, poseen sentidos mucho más desarrollados que los humanos, sobre todo a la hora de captar cambios en la presión atmosférica, y actúan de una manera determinada.

Si las moscas y ciertos insectos ya son pesados de por sí, cuando el aire está cargado de humedad lo son mucho más. No es que sientan una predilección especial por nosotros antes de un chaparrón, sino que el aire presenta baja presión y los insectos desplazan menor cantidad de ese aire en cada aleteo, por lo que les cuesta más volar y mantener el control. Además, el aire húmedo recarga las alas higroscópicas y, con sus alas cargadas y con más peso, es más difícil mantener el vuelo

Los refranes no suelen equivocarse y, en este caso, el vuelo de las aves nos da muchas pistas. “Cuando el grajo vuela bajo hace un frío del carajo”, además de ser una “gracieta” popular es un hecho comprobado científicamente. Así, las masas de aire frío ejercen una presión hacia el suelo que obliga a las aves a volar a pocos metros por encima de la superficie. Este fenómeno también lo ilustra otro refrán, según el cual “si la corneja va rasante, saca bufanda y guante”. Además, golondrinas y murciélagos vuelan más bajo que de costumbre debido a que tienen los oídos muy sensibles a estos cambios de presión. Y no hemos de olvidar, como hemos explicado antes, que el alimento de muchas aves, los insectos, también vuela más bajo en estas circunstancias

Las abejas suelen volver a su panal cuando se aproxima una tormenta. Es común verlas agrupadas zumbando en la piquera de las colmenas en estas circunstancias. Pero su predicción va más allá del corto plazo, incluso pueden predecir el tiempo de una estación que se avecina. Si en otoño hay más abejas de lo normal, o incluso si están especialmente activas, es probable que el invierno sea frío y con mucha nieve.

Gracias a su alta sensibilidad a los cambios de presión, las ranas alertan con un particular sonido cuando va a llover. Cuando baja la presión (o lo que es lo mismo, cuando se acerca la tormenta) las ranas croan más intensamente. Estos animales, además, tienen poca tolerancia a la falta de humedad en su piel, por lo que cuando el aire es seco se mantienen más tiempo en el agua

Si ves que las hormigas vuelven en masa a su hormiguero seguro que tienen una buena razón para hacerlo. También pueden sentir los cambios de presión en el aire, lo que les indica que el clima va a cambiar y buscan refugio. Así, cuando se espera la llegada de tiempo lluvioso no solo aumentan su actividad, sino que tienden también a marchar en fila recta. Además, preparan su vivienda de acuerdo al ambiente externo: tapan los túneles para que el hormiguero quede con aire hasta que termine la lluvia o, si hace mucho calor, empiezan a sacar tierra, hacen cámaras de ventilación y mantienen una temperatura constante dentro de sus hormigueros.

Cuando las arañas tejen sus telas, la lluvia se encuentra lejos. Anuncian buen tiempo si, en un jardín, vemos gran número de hilos largos y elaboran telas nuevas por la noche. Si los hilos son más cortos y tejen más despacio pronostican tiempo variable.

Es uno de los insectos más precisos a la hora de darnos información meteorológica. El grillo aumenta la frecuencia de sus chirridos a medida que la temperatura aumenta, debido a la aceleración de su metabolismo. Sin duda, son un gran termómetro.

En este caso, la piña de los pinos es uno de los indicadores vegetales más fiables. En tiempo seco, las escamas de la piña se abren debido a que se ponen rígidas. En cambio, cuando el aire está húmedo, absorben la humedad y se vuelven flexibles de nuevo, por lo que la piña regresa a su forma natural y se cierra.

Las vacas cambian su comportamiento cuando se acerca un chaparrón. Se muestran intranquilas, mueven más su cola y buscan espacios donde guarecerse para permanecer secas. Además, cuando hace frío, estos animales tienden a tumbarse en el suelo, con el objetivo de limitar la pérdida de calor y energía. Por el contrario, durante los periodos de calor prefieren estar de pie para exponer más superficie de su cuerpo y evacuar el calor.

Durante la mañana, si tenemos césped en casa podemos fijarnos si hay o no rocío para saber el día que nos espera. Si la hierba está seca, es probable que haya viento, nubes y lluvia. Si hay rocío hará buen tiempo, debido a que con cielos despejados el suelo pierde calor y hace que el agua se condense en la hierba. Ojo: si ha llovido durante la noche este método podría no ser muy fiable.

El crecimiento de hongos, musgos y líquenes indica tiempo húmedo. Pero también existen flores que predicen el tiempo. Por ejemplo, la pimpinela escarlata abre sus flores en días soleados y las cierra cuando la atmósfera sobrepasa el 80% de humedad. O la clavelina, que tiene las flores muy abiertas durante el buen tiempo y los pétalos cerrados con la lluvia. Un proverbio dice que "las flores huelen mejor justo antes de la lluvia". Los aromas fuertes en el aire húmedo se asocian con climas lluviosos.