Esto puede suponer un riesgo para la información personal de los usuarios ya que la mayoría de estas 'apps' tiene acceso a funcionalidades como la cámara, el micrófono, el almacenamiento, la localización GPS o el monedero electrónico. El peligro se multiplica si tenemos en cuenta que en el 50 por ciento de los casos estas herramientas están instaladas en terminales de trabajo que almacenan información corporativa.
Los ataques más comunes que pueden sufrir los usuarios por culpa de estas 'apps' son la descarga de 'malware' (que normalmente llega a través de mensajes que alertan sobre una actualización), utilización del GPS para seguir los movimientos del usuario y saber dónde vive o trabaja o la sustracción de los datos de su tarjeta de crédito.
Los hackers también pueden controlar remotamente el micrófono o la cámara de los teléfonos afectados y usurpar el perfil del usuario en la 'app' para recabar información de sus contactos o dañar su imagen personal.
Para evitar esta intrusión en su intimidad, IBM recomienda ser cuidadosos y no facilitar demasiada información hasta tener confianza con la persona con la que se conecte. También es aconsejable usar aplicaciones con permisos apropiados, utilizar claves diferentes para cada una de nuestras cuentas online, conectarse sólo a redes seguras y actualizar las 'apps' de manera puntual.