Astrónomos descubren un planeta gigante que orbita una estrella muy joven

EUROPA PRESS 26/05/2016 18:43

"Durante décadas, la sabiduría convencional ha sostenido que las grandes masa de planetas como Júpiter tardan un mínimo de 10 millones de años en formarse", ha explicado el autor principal del trabajo, Christopher Johns-Krull, publicado en 'Astrophysical Journal'.

"Estas teorías han sido cuestionadas en la última década y se han aportado otras nuevas ideas. Sin embargo, la conclusión tenía que llegar con la observación de un planeta recién formado alrededor de una estrella joven. De esta forma se comprenderá mejor la formación de planetas", ha apuntado.

El planeta descubierto, IC Tau b, es, al menos, ocho veces más grande que Júpiter y orbita una estrella de 2 millones de años de edad a unos 450 años luz de la Tierra, en la constelación de Tauro. Tarda unos nueve días en completar la órbita a su estrella, conocida como IC Tau.

La Tierra y el sol tienen más de 4.000 millones de años y, si bien el catálogo de 3.300 exoplanetas existente incluye algunos mayores y otros menores de la Tierra, los obstáculos en la búsqueda de planetas alrededor de estrellas recién formadas son variados y de enormes proporciones, según apunta el experto.

Hay relativamente pocas estrellas candidatas para ser lo suficientemente jóvenes y lo suficientemente brillantes como para ser observadas con detalle a través del telescopio y, además, seguir manteniendo los discos circunestelares de gas y polvo a partir del cual se forman los planetas. Estrellas tan jóvenes tienen frecuentes estallidos en su superficie y sus campos magnéticos son fuertes, lo que produce enormes manchas solares que pueden hacer que parezca que existen planetas que no son.

En este trabajo, el planeta fue encontrado con el método de la velocidad radial, que se basa en pequeñas variaciones en la velocidad de una estrella para determinar la fuerza gravitacional ejercida por los planetas cercanos que son demasiado débiles para observar directamente con un telescopio. El descubrimiento fue resultado de un estudio iniciado en 2004 en 140 estrellas candidatas en la región de formación de estrellas Taurus-Auriga.

"Este resultado es único, ya que demuestra que un planeta gigante se puede formar tan rápidamente que el gas remanente y polvo de la estrella, del que se forman, todavía está presente", ha apuntado otra de las responsables del estudio, Lisa Prato.