La Comisión Europea ha planteado la posibilidad de obligar a las grandes operadoras de telecomunicaciones --como la española Telefónica-- a rebajar el precio de alquiler de sus redes tradicionales de cobre, con el objetivo de favorecer las inversiones en nuevas infraestructuras más rápidas como la fibra óptica.
En un discurso pronunciado en Bruselas, la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario y responsable de Telecomunicaciones, Neelie Kroes, ha apostado por introducir "de manera general y tras un cierto tiempo, una rebaja gradual en los precios de acceso" a las líneas de cobre, tras explicar que los nuevos operadores se quejan de los "precios demasiado altos" de esas redes.
Sin embargo, Kroes, dice atender también a las preocupaciones de las operadoras tradicionales y contempla que queden libres de esta obligación de rebaja si se comprometen a "invertir en el desarrollo de la fibra óptica en un tiempo adecuado, al tiempo que promueven el 'apagado' de las redes de cobre, una vez que la nueva generación de infraestructuras esté en marcha".
En opinión de la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario, este método actuaría como "incentivo" para que los grandes operadores sustituyan las antiguas redes de cobre por nuevos sistemas de fibra. "Los clientes podrían así cambiarse a la fibra y beneficiarse de mejores servicios y aplicaciones, para las que estaría justificado aplicar precios más altos", en palabras de Kroes, que considera que así se aseguraría al mercado de que las inversiones en fibra son "seguras y beneficiosas".
El anuncio de Kroes coincide con el lanzamiento de dos consultas públicas sobre el acceso de operadores alternativos a las redes de telefonía fija y banda ancha de los operadores tradicionales, informó la Comisión en un comunicado.
Bruselas estudia medidas para mejorar el acceso no discriminatorio de los operadores alternativos a infraestructuras y servicios de las compañías dominantes. También examina cómo las entidades reguladoras nacionales calculan los precios que deben pagar los operadores por este acceso al por mayor (medidas correctivas de orientación por los costes).
Por otra parte, la vicepresidenta comunitaria ha anunciado que propondrá la creación de un nuevo mecanismo dotado con 9.200 millones de euros para favorecer las inversiones para la conexión de banda ancha y los servicios digitales públicos a nivel paneuropeos.