El 'Curiosity' aterriza en Marte

Informativos Telecinco/Agencias 06/08/2012 08:12

El vehículo despegó a bordo de un cohete no tripulado Atlas 5 el pasado 26 de noviembre y, a lo largo de estos nueve meses, ha recorrido alrededor de 60 millones de kilómetros.

Durante los próximos dos años, la nueva misión de la NASA consistirá en una expedición geológica hacia un lugar enigmático llamado Crater Gale, situado justo al sur del ecuador marciano, en el Monte de Sharp. Los científicos creen que el cráter se formó hace alrededor de entre 3.500 y 3.800 millones de años cuando Marte, la Tierra y el resto de los planetas del sistema solar fueron bombardeados de manera frecuente por meteoritos.

El rasgo más asombroso de Gale no es su fosa que mide 154 kilómetros de ancho en el suelo, sino las más de 5 kilómetros de escombros acumulados en el piso del cráter, que van en aumento. Los científicos creen que la montaña, situada en el centro de la cuenca, está formada por restos de capas de sedimentos que alguna vez llenaron el cráter.

Con el tiempo, los sedimentos fueron arrastrados, dejando lo que hoy se conoce como Monte Sharp, que los científicos esperan revele la historia geológica de Marte. Además de los datos recopilados, la misión recogerá datos que ayudarán a preparar una futura misión tripulada al planeta rojo.

Participación española

Además, un equipo de investigadores del Centro de Astrobiología, un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), han monitorizado en directo "los siete minutos de pánico" o el momento del descenso del rover Curiosity de la NASA a la superficie del planeta rojo.

En concreto, el instrumento español REMS (Rover Environmental Monitoring Station en inglés), una estación ambiental cuya construcción ha sido coordinada por el Centro de Astrobiología, ha sido el encargado de evaluar las condiciones ambientales de la zona de exploración del rover.

Desarrollado por el Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) en colaboración con la empresa CRISA, es la primera vez que España posa un instrumento sobre la superficie de Marte.