Eclipse anular de Sol: el anillo de fuego que se ha visto en el cielo la noche de Navidad

  • El eclipse de la madrugada del día 26 ha podido verse desde Oriente Medio hasta el Pacífico

  • El Sol se ha dejado ver como un anillo de fuego escondido tras la sombra de la Luna, en su apogeo

  • Los eclipses solares influyen en la meteorología en la Tierra y en el comportamiento de algunos animales

El anillo de fuego que ha tenido lugar la madrugada del 26 de diciembre ha dejado imágenes espectaculares que la NASA ha querido compartir. Los afortunados que se encontraban en las zonas comprendidas, aproximadamente, entre Oriente Medio y el Pacífico oriental, han podido disfrutar del espectáculo que nos ha regalado la Luna al cruzarse por delante del Sol y robarle casi la totalidad de su brillo habitual. Si por el contrario te encontrabas en España pero te hubiera encantado ser testigo, no te preocupes: tenemos el vídeo del eclipse solar.

Los eclipses de Sol suelen producirse dos veces al año, ya sean parciales, totales o anulares, como el último. Ocurren porque nuestro satélite se cruza en algún punto de su órbita por delante del Sol y en zonas de la Tierra da sombra, lo que se traduce en un espectáculo digno de ver.

¿Dónde se ha podido ver?

El pasado 2 de julio el Sol desapareció por completo del cielo en algunas zonas de Latinoamérica donde los aficionados a la astronomía esperaban expectantes que el día se hiciera noche. Por segunda vez en 2019 y a las puertas de poner punto final al año, la Luna lo ha vuelto a hacer. Esta vez, el eclipse se vio como un anillo de fuego, con un satélite que ha dejado entrever los extremos del Sol, en los países de Oriente Medio, después en los del Océano Índico, pasando por India e Indonesia, para acabar de apreciarse en el Pacífico.

*Imagen: Zonas donde ha podido verse el eclipse solar del 26 de diciembre / Instituto Geográfico Nacional

La perspectiva, a pesar del diminuto tamaño de la Luna en comparación con el Sol, fue que ambos casi se equiparaban, sobresaliendo tan sólo un poco de luz. Esto se debe a que nuestro satélite natural se encontraba en su apogeo –el punto de su órbita más alejado de la Tierra–.

¿Qué efectos tienen los eclipses solares en la Tierra?

Cuando los rayos de sol dejan de alcanzar nuestra atmósfera, el resultado incluye, además de oscuridad, otros ingredientes que juegan en favor del ambiente de fantasía (o terror) que se crea en tierra.

Cuando la Luna cubre por completo la luz solar lo que ocurre es que varía la humedad, la temperatura e incluso la presión. Pero no sólo eso. Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Reading (Inglaterra) hace unos años, cuando el Sol se esconde durante un eclipse, la velocidad y dirección del viento se ven modificadas porque el suelo se enfría y el calor no se eleva como lo haría normalmente.

Por si fuera poco, existen estudios que relacionan cambios en el comportamiento de algunos animales con los efectos del eclipse solar en la Tierra. "Las vacas regresan al establo, los grillos comienzan a piar, las aves se posan o se vuelven más activas y las ballenas se alteran en los mares", publicaba en 2017 el National Geographic, haciendo referencia al evento del 21 de agosto del mismo año.