Así lo ha definido una de las cofundadoras de la empresa, Lourdes Ferrer, quien ha afirmado que la idea surgió como padres de unas niñas gemelas a las que la ropa se les quedaba pequeña muy rápido, con el gasto que esto supone. Además, Ferrer ha comentado que este tipo de negocio ayuda a las familias "con unos ingresos extra y liberando espacio en los armarios de las pequeñas casas actuales".
Por su parte, el otro cofundador y director general, Daniel Bezares, ha explicado que en estos tiempos de crisis han comprado ya más de 100.000 prendas y vendido más de 75.000. Igualmente, ha añadido que las familias españolas han llegado a "ahorrar 800.000 euros en compra de ropa".
Además, Bezares ha asegurado que las cosas de segunda mano simplemente tienen que "tener la garantía de que están en perfecto estado" y es, precisamente de lo que se encarga esta empresa, de garantizar ese estado e intentar cambiar la mentalidad del consumidor hacia el 'consumo colaborativo', "un modelo en el que la propiedad está compartida" y se hace en distintos tipos de productos, entre ellos, la ropa.
La empresa nació en julio de 2012 y desde esa fecha no han parado de crecer, con una treintena de trabajadores y con el objetivo de expandirse hacia países europeos como Francia y Alemania para, como ha explicado su director general, puedan "cambiar la forma en la que se compra ropa para niños en Europa".