El 65% de españoles opina que debería pedirse permiso a los padres antes de obtener datos de sus hijos en Internet

EUROPA PRESS 09/04/2013 11:52

El trabajo, titulado 'La fiebre del oro de los datos' revela que la mayoría de los padres encuestados ven necesario dar su permiso si una empresa solicita datos personales a sus hijos. Los británicos ven necesario ese consentimiento paterno en un 35 por ciento de los casos, los alemanes en un 57 por ciento, los españoles en un 65 por ciento, los franceses en un 52 por ciento y los italianos en un 59 por ciento.

El fácil acceso a Internet y redes sociales, el empleo de aplicaciones a través del móvil, chat y el juego 'online', entre otros, son utilizadas a menudo por los niños. Aunque existe una directiva europea de protección de datos, la edad en la que se requiere el consentimiento paterno para la recogida y tratamiento de los datos varía de un país a otro.

Así por ejemplo, en España los menores tienen capacidad, con carácter general, para prestar su consentimiento al tratamiento de sus datos a los 14 años, pero para edades inferiores es necesario el consentimiento de los padres o tutores legales, según el bufete.

En Francia, los únicos datos que pueden dar los menores en la subscripción a newsletters son el 'email' y la edad. En Alemania, los padres han de dar su consentimiento antes de los 14 años, entre los 14-16 años sólo han de darlo dependiendo de qué tema se trate y capacidad de comprensión. En Italia, los menores de 18 años no pueden dar su consentimiento para la consecución de bienes y servicios y en el Reino Unido el consentimiento paterno es necesario si el niño tiene menos de 13 años.

El uso de Internet se está generalizando cada vez más y con él, la introducción de los menores en la red. En España, la mitad de la población utiliza Internet a diario, y casi el 70 por ciento de los hogares españoles tienen acceso a la Internet, cuatro puntos porcentuales más que el año anterior.

Actualmente, se está debatiendo a nivel europeo un borrador de reglamento de protección de datos con el que se pretenden establecer una serie de criterios únicos para todos los Estados miembros de la UE. Según el estudio elaborado por Osborne Clarke, el punto clave está en realizar una estrategia adaptada, que considere los diferentes marcos legales al mismo tiempo que las necesidades específicas de los pequeños.

Para Osborne Clarke, los aspectos jurídicos que las empresas que recaban datos de carácter personal de menores deben tener en consideración son: el establecimiento de mecanismos que permitan la verificación de la edad, ser conscientes del especial tratamiento que la normativa otorga a la protección de los datos de carácter personal de los menores, el modo de recabar el consentimiento de los padres o tutores cuando resulte necesario y, muy especialmente, el modo en que ha de facilitarse la información a los menores en el momento de la recogida de los datos.

En el estudio, realizado del 28 de agosto al 4 de septiembre de 2012 mediante un cuestionario 'online', han participado más de 5.000 ciudadanos europeos de entre 16 y 75 años, de los que 1.024 han sido españoles con edades comprendidas entre los 16 y los 65 años.