El CSIC señala que en estos momentos no cuenta con cifras sobre el efecto del apagón en los trabajos en curso, dado que "es muy difícil cuantificar cómo ha afectado la falta de suministro eléctrico a las diferentes investigaciones". "En muchos casos, la interrupción de la energía no implica la pérdida del material de investigación; sólo significa que las condiciones de dicho experimento han cambiado y que por lo tanto debe repetirse", aclara.
No obstante, también apunta que, en otros casos, el apagón sí podría haber afectado al material almacenado en las neveras y los congeladores. Por ello, explica que a lo largo de los próximos días se irá comprobando cómo ha afectado la falta de electricidad a los trabajos y el material conservado en el centro.
El CNB cuenta ya con suministro eléctrico en casi el 100 por ciento de las instalaciones, después del apagón sufrido el pasado sábado tras un incendio en el complejo eléctrico, situado en un edificio anexo al principal y aislado de los laboratorios.
Según explica el CSIC, parte del humo se filtró a través de la canalización del aire y accedió al centro. El hollín quedó acumulado en algunas zonas y debe ser retirado con paños húmedos para que no vuelva a dispersarse en el aire. Por ello, y como medida de precaución, en los próximos días se llevará a cabo una limpieza a fondo del edificio, se revisará el sistema de climatización y se examinará la calidad del aire.
NORMALIDAD, LA PRÓXIMA SEMANA
Además, el personal (administrativos, informáticos e investigadores) se irá reincorporando paulatinamente. Se espera que el centro vuelva a funcionar con normalidad la próxima semana. Mientras se llevan a cabo las tareas de reparación, seis equipos CTI (Centro de Transformación de Intemperie) suministran fluido eléctrico al centro.
El CSIC asegura que en estos momentos se sigue trabajando para conocer todos los detalles del apagón y que se seguirán proporcionando datos a medida que vaya desarrollándose la evaluación.