Dos tercios de la Gran Barrera de Coral australiana, blanqueadas

Informativos Telecinco 10/04/2017 18:26

Concretamente, esta es la segunda vez en doce meses que se registra una severa decoloración de los corales. En 2016, el blanqueamiento fue más severo en el tercio norte del arrecife, mientras que un año después, ya en 2017, el tercio medio ha experimentado una decoloración más intensa, según informa la Universidad James Cook en un comunicado.

Además, tal y como sostiene el doctor James Kerry, quien ha participado en las investigaciones, esta es la cuarta vez que la Gran Barrera de Coral se blanquea gravemente, tras 1998, 2002 y 2016.

Según esta institución, el blanqueamiento es provocado por las altas temperaturas, impulsadas por el calentamiento global, a los que se suman otros factores puntuales, como es el caso del fenómeno de El Niño.

Para el profesor Hughes, el factor que más influye en el blanqueamiento de coral es el calentamiento global. "A medida que las temperaturas continúan aumentando, los corales experimentarán más y más estos eventos: un grado centígrado de calentamiento hasta el momento, ha causado ya cuatro eventos en los últimos 19 años", ha recordado.

UNA DÉCADA DE RECUPERACIÓN, COMO MÍNIMO

"Se necesita al menos una década para una recuperación completa, incluso de los corales de crecimiento más rápido, por lo que los eventos de blanqueamiento en masa de hace doce meses, ofrecen cero perspectivas de recuperación para los arrecifes que fueron dañados en 2016", ha lamentado Kerry.

"Los corales decolorados no son necesariamente corales muertos, pero en la región central severa, anticipamos altos niveles de pérdida de coral", ha afirmado por su parte el director del Centro de Excelencia de Estudios de Arrecifes de Coral de la Universidad James Cook, Terry Hugues.

Junto al blanqueamiento masivo de 2017, el ciclón tropical Debbie dañó un corredor de la Gran Barrera de Coral a finales de marzo. Lo probable es que el intenso sistema, de movimiento lento, haya causado niveles variados de daño a lo largo de una trayectoria de hasta cien kilómetros de ancho. Cualquier efecto de refrigeración relacionadas con el ciclón, tienen una probabilidad insignificante en relación al daño causado, que desgraciadamente golpeó una sección del arrecife que había escapado a este blanqueamiento masivo.

"En última instancia, tenemos que reducir las emisiones de carbono, y la ventana para hacerlo se está cerrando rápidamente", ha concluido Hughes.