¿Cómo es comer, dormir y saltar en Marte? Así es el 'Gran Hermano' marciano en Hawai

El Tiempo Hoy 31/08/2016 17:41

El experimento partió de un casting. Hace unos dos años, una doctora, un arquitecto espacial, una comandante aérea, un astrobiólogo, una físico y un ingeniero aeroespacial con licencia de piloto fueron elegidos para encerradas en una cúpula durante todo un año. La misión fue financiada por la NASA, que quería saber qué le pasa al cuerpo humano y, sobre todo a la mente, cuando llega a las condiciones marcianas.

Esta es en realidad la cuarta vez que se hace este proyecto, llamado HI-SEAS (Hawaii Space Exploration Analog and Simulation), y los datos están arrojando luz sobre todo acerca de elementos psicológicos. Buscan saber qué efectos tiene el aislamiento en condiciones de confinamiento. Cómo se vive con los otros encerrado en un planeta a dos años de distancia. Te contamos cómo han vivido este particular equipo de 'grandes hermanos' científicos:

¿Cómo era la casa?

Este domo, una cúpula ubicada a 2.500 metros del nivel del mar, se encontraba en las laderas del volcán Mauna Loa, en Hawai. Funcionaba con energía solar, y viene equipado con todos los 'lujos' que puede tener un hábitat interplanetario real.

*Imagen: Hi-seas.org

¿Qué comían?

Según la reportera Nadia Drake, de National Geographic, la despensa estaba compuesta por carne en lata de la marca SPAM, alimentos liofilizados y vino en polvo. De vez en cuando los 'astronautas' también tenían tarros de col rizada, rábanos y flores silvestres. El agua, o bien era repuesta cada dos meses o salían a extraerla al terreno. Esto fue, en palabras de una de las habitantes, Christinane Heinicke, su mayor desafío. La cocina equipada con una cafetera, tostadora, hervidor eléctrico, y placas eléctricas para cocinar. También había una lavadora y secadora.

¿Cómo era el baño?

Tenían un inodoro de compostaje y una ducha de pie que funcionaba con energía solar.

¿De dónde sacaban la energía?

Funcionaban con energía solar. En caso de nublarse el día y quedarse sin energía, había una bicicleta estática que podía cargar baterías.

¿Tenían internet?

Sí, pero con limitaciones. Las comunicaciones, tanto personales como profesionales, tenían un retraso de 20 minutos (como el que tendrían en Marte) y solo podían hacerse a través de mensajes de texto y vídeo.

*Imagen: Hi-seas.org

¿Qué han hecho en su tiempo libre?

Leer mucho, bailar salsa, tocar el ukelele y jugar a los dados. Según informa Drake, el salón tenía una estantería llena de manuales para hablar ruso, DVDs, puzles de astronautas, juegos de mesa… vamos, lo ideal para pasar una noche loca en las montañas. Además, al parecer también hay un simulador de realidad virtual donde se podían explorar 30 ambientes diferentes, además de crear una propia escapada personal.

*Imagen: Hi-seas.org

¿Y sus habitaciones?

Se encontraban en la planta superior del domo. Dispuestas en forma de semicírculo, cada cuarto era lo suficientemente grande como para tener una cama doble y artículos personales.

¿Salían al exterior?

Sí, pero solo si llevaban el traje de astronauta típico, con sus casi 30 kilos de peso.

*Imagen: Hi-seas.org

¿Qué fue lo que les pareció más difícil?

En palabras del astrobiólogo francés Cyprien Verseux , "la monotonía", pues siempre "estábamos en el mismo sitio con las mismas personas". Otros retos a los que tuvieron que hacer frente fue herramientas que se rompen, cortes de energía o evacuaciones de emergencia provocadas por los investigadores de la NASA. Como si pasara allí.

¿Por qué se ha hecho precisamente en Hawai?

Por el parecido del suelo del volcán Mauna Loa al del suelo marciano. Además, el domo se encontraba alejado de animales y vegetación.