Este invierno meteorológico necesitarás el paraguas sí o sí. Existe un 50% de probabilidad de que llueva más de lo habitual, frente a un 35% de que llueva lo que corresponde al invierno y un 15% de probabilidad de que las precipitaciones sean inferiores a la media de los años registrados. Así lo afirman los meteorólogos de la Agencia Estatal de Meteorología, que si algo tienen claro es que la estación será húmeda, seguramente más de lo normal.
Según las previsiones de la Aemet, aún provisionales, este episodio de precipitaciones se daría debido al clásico fenómeno de El Niño, que tiene lugar en el Pacífico pero que afecta a escala global. Según han explicado, "se frenan los vientos alisios y sube la temperatura del océano Pacífico", lo que puede dar lugar a que pasemos a una situación de oscilación del atlántico norte (NAO, por sus siglas en inglés) negativa. La consecuencia es que las borrascas, en lugar de circular hacia Centroeuropa, lo harían hacia latitudes más bajas, es decir, hacia la Península Ibérica en este caso. ¿El resultado? Un invierno, como decíamos, más lluvioso.
Pero el episodio de El Niño alcanza además hasta la estratosfera. El círculo polar ártico sufría recientemente un calentamiento súbito que ha provocado a su vez que se caliente esa región en la estratosfera. Esto se relaciona directamente con la alteración de la NAO (y esta, a su vez, por El Niño). El calor del Ártico daría lugar a la expansión del vórtice polar hacia latitudes más bajas, como es la nuestra.
No existen, como decíamos, certezas en la previsión porque aún es muy pronto para asegurar nada. Pero parece casi seguro que las predicciones de un invierno meteorológico muy lluvioso.
La Aemet no se aventura a predecir las temperaturas pero explica que, a priori, parece que diciembre, enero y febrero serán meses más cálidos de lo normal. Parece que el 2018 se despedirá dejando mucha agua en general: tuvimos una primavera lluviosa, un verano más fresco y el otoño se despide húmedo.