La jueza de distrito estadounidense Denise Cote en Manhattan dijo que Apple no podía firmar nuevos acuerdos con cinco importantes casas editoras estadounidenses, lo que obstaculizaría su capacidad de reducir los precios de libros digitales al consumidor u ofrecer descuentos en los precios.
También ordenó que Apple contrate un supervisor externo para que controle los esfuerzos de la compañía en el cumplimiento de leyes antimonopolio. El dictamen final caducará en cinco años, aunque la orden de Cote permite extensiones en incrementos de un año si es necesario.
La orden judicial permanente llegó después de un dictamen de Cote el pasado 10 de julio que dictaminó que Apple conspiró con cinco editoriales para socavar precios de libros digitales establecidos por la compañía que domina el mercado al consumidor, Amazon.com.