Tras la decepcionante participación de Juan Diego Boto, que interpretó a Leonardo da Vinci en Assassin's Creed II, Luis Tosar se pone en las botas de George Washington en la tercera entrega de la saga, que se lanza en España el 31 de octubre (PC, Xbox 360 y PS3. A Wii U llegará más tarde, coincidiendo con el lanzamiento de la consola). El actor tiene un enorme reto ante sí, pues da vida a uno de los principales personajes de la nueva entrega de una saga que ha vendido 1 millón de copias en nuestro país.
Assassin's Creed III se situará en la revolución estadounidense y pondrá a los jugadores a los mandos de Connor, un mestizo con sangre de nativos americanos. El assassin libra su popia batalla contra los Templarios en esta aventura, pero sus pasos se cruzan con los de los principales protagonistas del conflicto, como es Washington.
La compañía gala ha enseñado el juego y ha contado con la presencia de Luis Tosar en un evento celebrado en Madrid este martes 9 de octubre. El actor ha confesado que "no es nada jugón", por lo que es "algo ajeno" a esta industria. Sin embargo, ha reconocido que conocía la saga a través de amigos videojugadores y ha confesado su sorpresa por lo "bien documentados" que están los personajes históricos.
Tosar no es un actor de doblaje. El protagonismo se lo cede a Iván Muelas (que interpreta actualmente a Castle en la serie de televisión, entre otros muchos, como Sawyer en Lost o Fry en Futurama), que se encarga de poner la voz a Connor. Su papel, sin embargo, no es poco importante. El actor ha definido a George Washington como un personaje "jugoso".
Tosar tampoco es nuevo en el mundo del doblaje. Ha hecho cursos especializados, algunas pequeñas incursiones y grabado cuñas radiofónicas. Recientemente, ha participado en O Apóstolo, una producción gallega de animación en 'stop motion' muy prometedora, que nació gracias al 'crowdfunding'. Para él este trabajo ha supuesto, "un reto interesante", ha dicho.
Tosar, gran actor, con mucha experiencia teatral y una potente voz que ha demostrado que puede modular con arte en papeles como el de Mala madre en Celda 2011, parece que estará a la altura. UbiSoft ha proyectado la secuencia en la que Washington conoce a Connor, el protagonista, y suena natural y contundente. La elección parece muy acertada.
Sobre las críticas que suele producir el fichaje de un actor conocido, no especializado en el doblaje, para dar visibilidad a producciones, Tosar se ha limitado a defender a los dobladores y manifestar su "respeto" por el trabajo que realizan, que en España es "extremadamente bueno". En este sentido, ha manifestado su satisfacción por haber podido acompañar a Iván Muelas, un auténtico titán en esta materia.
"LAS COSAS NO OCURREN PORQUE SÍ"
En cuanto a por qué ha elegido UbiSoft la revolución americana como ambientación, Tosar considera que las "cosas no ocurren porque sí" y que no se trata de una idea al azar, sino que se ha visto influenciado por la coyuntura actual. "Tiene mucho que ver con los tiempos de cambio que vivimos en muchas partes del mundo", algo que ha hecho que el trabajo para el actor haya sido "muy excitante".
A su juicio, retratar en un videojuego moderno un alzamiento como el de los Estados Unidos "tiene todo el sentido" en los tiempos que vivimos, ya que "cada vez lo vemos más en la calle". Esto, confiesa, era "otra de las cosas que me atraía de esta oferta", porque "hay un concepto filosófico o incluso ético dentro del juego, que tiene que ver con el contexto actual".
Según lo ve Tosar, en Assassin's Creed III "hay una informacion didáctica y ese concepto de que el ciudadano debe reclamar su derecho a ser ciudadano". "La rebelión es algo a lo que debemos optar en algún momento", ha reivindicado, un "ejercicio sano y de vital importancia".
Tosar ha opinado que "se ha perdido la credibilidad en la clase politica" y que "tenemos que empezar a plantearnos seriamente rebelarnos". "Hemos cogido la inercia de votar a los de siempre", ha opinado el actor", que considera que "tiene que haber más consultas" a los ciudadanos", ya que "hay muchas cosas que están mal"
El actor ha insistido en la responsabilidad de los ciudadanos para cambiar las cosas y ha parecido animarles a ser un poco más como Connor, ya que "un juego puede ser una forma de estímulo". Eso sí, esa revolución no debe consistir en ir "repartiendo leñazos con un tomahawk", ha bromado. "Hay que intentar hablar antes que otra cosa, pero hay que salir fuera de casa". "A veces el enemigo eres tú mismo y tienes que darte una bofetada para espabilar", ha apuntado.