Detrás de esta creación está Lauren Bowker, una diseñadora que lleva años estudiando las posibilidades de la 'moda reactiva', es decir, aquella en la que los compuestos químicos presentes en la ropa, maquillaje y pelo reaccionan a una serie de estímulos del exterior, como la humedad, la temperatura y la luz.
FIRE es solo el primer ejemplo de una larga colección de tintes a medida, de todos los colores, que cambian el pelo de color según el ambiente. Con moléculas basadas en carbono, el proceso consiste en que solo algunas de ellas reaccionan a la luz y temperatura, absorbiendo la luz diferente que por lo tanto genera un tono de color distinto. Visto el funcionamiento de este producto, no es casual que a Bowker la llamen 'la Alquimista' dentro del mundo de la moda.
¿Daña el cabello?
Según Bowker, la fórmula química "no daña el cuero cabelludo ni las fibras capilares", tal y como ha explicado a 'Wired'. Ademas, han intentado que los materiales sean lo menos tóxicos posibles, creando una cobertura hecha de polímeros que recubre los componentes irritantes para minimizar el daño al pelo y al cuero cabelludo.
¿Cuándo podremos comprarlo?
Al parecer, la firma todavía está evaluando su impacto en términos de toxicología… pero van en serio. Las pruebas ya han comenzado y su objetivo es empezar cuanto antes a comercializarlo. Estos testeos incluyen el estudio de los efectos de los químicos dentro y fuera del cuerpo, así como la variación de la fórmula según las estaciones y pruebas de color.
Eso sí, podremos verlo muy de cerca estos días porque el producto se está estrenando en la 'London Fashion Week' mostrando toda la paleta de colores y con la pretensión de acercar a los jóvenes interesados en moda a la ingeniería y a la química.