Verkami, que en dos años se ha convertido en la plataforma de micromecenazgo cultural de referencia, nació con el objetivo que los creadores pudieran financiar sus obras gracias a las aportaciones de su público -la palabra Verkami es un neologismo del esperanto que significa "amor por la creación"-.
Sala ha constatado que "la gente invierte en cultura" y es que la aportación media por persona en los proyectos que buscan financiación en Verkami es de 40 euros; el 70% de estos proyectos consiguen el dinero que necesitan para poder sacar adelante su propuesta.
En su exposición, Sala ha afirmado que son tres las claves que hacen que todo este proyecto funcione: el 'winwin', es decir el hecho de que todos ganan, tanto el autor como el espectador; la propuesta sirve para democratizar la cultura y permite que con 100 o 200 personas interesadas un proyecto se haga realidad, y el hecho de poder participar en la creación de un proyecto desde dentro.
REVOLUCIÓN DE "MINIMECENAS"
Sala ha acabado su exposición alentado este tipo de iniciativas: "Viva la revolución de los minimecenas".
El cofundador de Verkami ha compartido escenario con el cofundador y CEO de Worldcoo, Sergi Figueres, quien también ha expuesto ante los 1.600 asistentes este proyecto que nació en el Foro Impulsa 2011 y que se basa en una red de micromecenazgo en la cual ONG, personas y empresas interactúan para aportar valor a cada una de las partes.
Figueres ha puntualizado que unos de los fuertes de la iniciativa es que se hace un seguimiento para ver dónde ha ido el dinero: "Esto hace que la gente se implique con la cooperación, sirve para acercar personas a proyectos".