¿Cómo solicitar una hipoteca para una casa prefabricada?

El mercado inmobiliario en España lleva tiempo viviendo algunos cambios significativos en el tipo de vivienda que se demanda. Concretamente, el sector de las casas prefabricadas ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. La tendencia es evidente: se buscan cada vez más soluciones habitacionales más eficientes, sostenibles y asequibles, por nombrar solo algunas de las ventajas que este tipo de unidad presenta frente al modelo tradicional. El encarecimiento de la vivienda ‘de toda la vida’ ha hecho que muchas personas valoren otras opciones más económicas y se planteen adquirir un hogar modular que, hasta hace unos años, era más propio de países como Estados Unidos.

Casi todos los expertos coinciden en que la modularidad presenta una mayor eficiencia en término de tiempo y costes, destacando el hecho de que gran parte de la construcción se realiza en un entorno controlado. Por supuesto, la cuestión medioambiental no es menor. Según datos del Observatorio Industrial de la Construcción, el mercado de la construcción modular en España creció aproximadamente un 12% en 2019, y las cifras van en aumento año a año.

Quienes buscan adquirir una de estas viviendas a la carta (pueden construirse en menos de un mes) suelen fijarse, sobre todo, en el precio, mucho menor que el de una vivienda tradicional. Aun así, el desembolso económico suele ser bastante alto, por lo que la pregunta es evidente: ¿y la hipoteca? ¿Los bancos permiten pedirla para este tipo de casas?

Cómo financiar la compra de una casa prefabricada

En primer lugar, será el banco el que determine el tipo de bien que se va a financiar en este caso y evalúe justamente el proyecto planeado por la empresa constructora.

Para que la hipoteca tenga visos de ser aprobada, la entidad exigirá que sea catalogada como un bien inmueble: debe contar con licencia municipal y un proyecto aprobado por el colegio de arquitectos, exactamente igual que una vivienda tradicional.

El proceso es parecido también en las cuestiones legales. El banco nos exigirá registrar el bien inmueble en el Registro de la propiedad para preaprobar la hipoteca, y en cuanto a la viabilidad del préstamo, realizará un estudio de solvencia antes de dar el sí. Cabe recordar que las entidades bancarias no suelen conceder hipotecas por debajo de los 50.000 euros (otro de los requisitos). Además, seguramente exigirá que el terreno donde se vaya a edificar la casa pertenezca al titular del préstamo.

La vivienda tendrá que construirse en terreno urbanizable, siempre en una ubicación fija. No se podría solicitar una hipoteca para una casa ‘transportable’ de un punto a otro. De hecho, uno de los requisitos que pueden demandar los bancos es que tenga cimientos y elementos que la anclen al suelo. Si no se cumple esta característica y estamos hablando de una casa pequeña que se pueda mover de un punto a otro, el banco probablemente la consideraría un bien mueble y obligaría al cliente a solicitar un préstamo personal, bastante menos atractivo por el alto coste de los intereses.

El auge de este tipo de viviendas también se debe a su eficiencia energética, justamente otro de los requisitos que se nos exigirán. Habrá que cumplir con los estándares europeos.