Según cuenta el Daily Mail, la joven, que se dedicaba al mundo del marketing, creó una cuenta falsa en la red social cuando tenía 13 años porque no se atrevía a "salir del armario", pero no fue hasta 2011 cuando Gayle Newland, que en Facebook adoptó el nombre de "Kye Fortune", no conoció a la que después sería su pareja.
Inicialmente, hablaban a través de la red social, pero a posteriori, comenzaron las conversaciones telefónicas. La afectada, que ha preferido quedarse en el anonimato, aseguró ante el juez que, aunque notó que su voz era aguda pensó que sería debido a su origen filipino, dato que Newland inventó en su perfil.
No fue hasta 2013 cuando empezaron a quedar en persona y para entonces, Newland lo tenía todo pensado: cubriría sus pechos con vendas y usaría traje de baño para disimular las curvas. E incluso, le llegó a contar a su compañera que prefería que se tapara los ojos cuando estuvieran juntos, ya que acababa de ser operado y no se sentía cómodo con su apariencia.
A pesar de la peculiar relación con su pareja, la joven perjudicada descubrió todo el engaño cuando, la décima vez que practicaban sexo, se quitó la venda y vio que su amante llevaba un pene de plástico.
Estos hechos han llevado al Tribunal a condenar a la joven Gayle Newland a ocho años de cárcel por ser culpable de tres delitos de agresión sexual, aunque la defensa dijo en el juicio que, en todo momento, la joven que guarda el anonimato, conocía la condición de la marketing manager y que formaba parte de su juego lésbico.