Anastasia, 'conseguidora' de bolsos de lujo para princesas árabes, millonarias rusas o bancos suizos

  • Anastasia ha creado una empresa que adquiere productos difíciles de conseguir para un mercado paralelo de millonarios

  • Algunos bolsos de lujo se han convertido no solo en un objeto de deseo, son además un producto de inversión

  • Un Birkin o Kelly, de la firma francesa Hermès, pueden llegar a comprarse por unos 27.000 euros

Anastasia compra bolsos por todo el mundo. Pero no bolsos cualquiera. Ella es capaz de conseguir el más deseado sea donde sea y por el precio que sea. Ese es su trabajo. Tiene a 80 chicas distribuidas por distintos países buscando lo que le piden y como clientes cuenta con princesas árabes, millonarias ucranianas, rusas, conserjes de hoteles de lujo, asistentes de grandes fortunas y hasta atiende demandas de la American Express china.

Un trabajo por el que consigue un margen de beneficio de más de 10.000 euros, dependiendo del producto. Pero para llegar hasta donde está tuvo que reinventarse. Antes era asistente de millonarios, pero llegó la pandemia y, como muchos otros, se encontró sin trabajo. Aún así no se amilanó. Empezó a usar sus contactos para ir creando una red de compra de productos de lujo y se convirtió en intermediaria. Para contestar a esta entrevista pide a NIUS que le cambiemos el nombre y la presentemos como Anastasia R., Fundadora y CEO de CDAR, una agencia especializada en la búsqueda de bolsos de coleccionista de edición limitada. En su trabajo necesita discreción y que las tiendas donde compra no le pongan problemas, aclara.

"Ahora soy una Luxury Fashion Concièrge, es algo parecido a un personal shopper y asistente de millonarios pero sin serlo exactamente. Tengo contactos que me compran por Europa y el mundo entero, sobre todo los bolsos Birkin y Kelly de Hermès. Son bolsos que cuesta mucho conseguir. Luego los vendo a un mercado paralelo que no está de cara al público", explica.

P. ¿Quiénes son esos clientes que se mueven en un mercado paralelo?

R. Mis clientes son, por ejemplo, American Express China, asistentes de millonarios, bancos suizos privados.

P. ¿Por qué compran los bancos suizos bolsos?

R. Estas empresas tienen asistentes para fidelizar a sus grandes clientes consiguiéndoles objetos de deseo como son los bolsos de Hermès u otras firmas de lujo. Ocurre por ejemplo que sus clientes les piden un determinado bolso, con ciertas características que quieren regalar a su mujer, y ahí entro yo.

P. ¿Y cómo hace usted para conseguirles ese bolso?

R. Si me piden un bolso Birkin tamaño 25, de determinada piel y determinado color, se lo busco y lo compro. Si es un color de temporada mando a la tienda a comprarlo, y para eso tengo a 80 chicas por el mundo comprando para mi, sino lo busco con mi red de contactos.

P. ¿Y luego lo vendes con un margen de beneficio?

R. Lo vendo al valor que tiene ese bolso tras la transacción, que es mucho mas de cuanto se paga en un primer momento. Por ejemplo, dependiendo del modelo puede costar unos 7.000 euros en tienda, pero ya cuando sale de tienda su valor se triplica. Un bolso no es como un coche que pierde valor al salir del concesionario, al contrario, desde que está en la calle empieza a subir su precio.

P. Explíqueme eso.

R. Pongamos un Birkin 25 en negro, el clásico cierre dorado, piel de ternera granulado que son unos 7.400 en tienda en Europa (en Asia vale aún más). Ese bolso entra en un mercado paralelo, a través de revendedores, y cuando llega al cliente puede estar por 27.000 euros. Eso si lo quieres en venta rápida, claro.

P. ¿Desde que lo compra hasta que llega al cliente aumenta veinte mil euros?

R. Así es, eso si lo quieren en venta rápida, y muchos lo suelen querer así. El margen de beneficio mínimo suele ser de unos 10.000 euros.

P. Porque se saltan la lista de espera

R. Ahora en Hermès ya no hay lista de espera, ahora lo que existe es la lista de deseo. Tienes ocho meses para conseguir el bolso. Si no te lo dan en ese tiempo tienes que volver a apuntarte y volver a esperar. Antes Hermès producía y cuando tenía uno te llamaba. Ahora producen en función de los deseos de sus clientes, pero no tienen suficientes artesanos para satisfacer rápidamente todas las demandas de los bolsos como los Birkin y o Kelly. De las diez mil peticiones que tiene aproximadamente cada tienda al mes, solo atienden a 50.

P. De ahí que se hayan convertido en objeto de deseo y haya aumentado tanto el precio de estos dos bolsos de los que hablas.

R. Es que hay mucha demanda. En cada tienda pueden recibir unas 300 peticiones diarias.

P. ¿Hay tanta gente que pueda permitirse un bolso de ese precio?

R. Es un negocio. Ya no son solo objetos de deseo de moda, ahora es una inversión. Tengo clientes que los compran por eso. Siempre están subiendo de precio.

P. Son productos que se revalorizan tanto que merece la pena invertir en su compra

R. Yo misma estoy comprando para mi como inversión bolsos de piel de cocodrilo. En unos años Hermès dejará de hacerlos y subirán aún más de precio. Es un negocio claro.

P. Y eso pasa solo con Hermès o pasa también con otros bolsos de lujo.

R. Está pasando con más marcas. Chanel está copiando de algún modo este modo de actuar. Además de subir el precio de sus bolsos hasta cuatro veces al año, ahora limitan el producto en venta por persona y año. El precio de sus bolsos, como el 2.55, el más clásico e icónico, se ha revalorizado mucho.

P. Tengo entendido que 2.55 clásico de piel de ternera envejecida y metal dorado, cuesta hoy 8.990 euros. Esto son 1.290 euros más de lo que costaba a principios de este mismo año.

R. Así es. Por eso es una inversión. Nunca vas a perder dinero. En cuanto lo compras ya empiezas a ganar. Lo puedes vender por más de lo que te has gastado.

Cuenta Anastasia que las firmas de moda no solo limitan las compras de bolsos por cliente, también los eligen, y por eso su negocio va tan bien.

"La cantante Miley Cyrus ha tenido que comprar a través de intermediario porque a ella no le vendían directamente, la casa francesa no consideran que sea una cliente adecuada para su productos", comenta.

P. ¿Por eso hay clientes que recurren a intermediarios?

R. Las firmas deberían estar agradecidas. Gracias a nosotros venden mucho más, y no solo de bolsos. En mi caso yo compro otros productos que no tienen tanta salida para que me consideren una buena clienta. Productos como muebles o collares de perros. Luego los revendo a clientes chinos algo más barato. Aunque pierdo algo de dinero me convierto en una buena clienta de la tienda y así me tienen en cuenta. Es algo así como: ¿Quieres un bolso Birkin? pues gástate 10.000 euros en mi tienda y te consigo uno.

P. Estamos hablando de enormes cantidades de dinero para poder hacer una cartera de clientes.

R. Nos movemos en un mercado donde se mueve mucho dinero, pero no todo el mundo lo entiende. A veces tengo problemas con los bancos porque creen que se trata de blanqueo de dinero. Me toca explicar de donde viene y lo que cuesta. Tengo clientes de Emiratos Árabes y cada vez que me mandan dinero tengo que dar explicaciones.

P. Sus clientes son de Emiratos.

R. Mi mayor clienta es una princesa árabe. También me compra la mejor amiga de Kim Kardashian. Además tengo muchos clientes chinos, que son los que lo quieren todo de temporada y cuanto antes.

P. ¿Son los que tienen más prisa a la hora de comprar?

R. Es curioso. Los árabes son bastante clásicos, les gustan más los productos atemporales. Mis clientes chinos buscan la novedad, la temporada. Son capaces de pagar lo que sea por tenerlo pronto y enseñárselo a sus amistades. Organizan hasta fiestas solo para mostrar sus bolsos.

P. Los que ya no comprarán son los rusos

R. No te creas. Ahora mismo es el mercado que más está comprando a través de intermediarios. Usan empresas en Luxemburgo, Suiza que lo hacen por ellos. Tienen mucho efectivo. El mercado europeo está algo parado, el chino como no pueden salir mucho, por eso de las restricciones del coronavirus, también están comprando menos. A los chinos les gusta tener bolsos para mostrarlos y si no pueden salir pues compran menos. Los árabes se mantienen siempre estables como los americanos, pero los que están subiendo mucho son los rusos y ucranianos. Si te soy sincera acabo de venderle cinco bolsos a una clienta millonaria de ucraniana que vive ahora en Barcelona.

Su empresa asegura, es una "non-public red intercontinental de profesionales especializados en compras privadas" que ofrece "acceso a los artículos más codiciados del lujo internacional", seas de donde seas y vengas de donde vengas, siempre que tengas dinero para poder asumir el coste.

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