Cristina, asistente de millonarios: "No juzgamos lo que nos piden, si es legal y moral intentamos conseguirlo"

  • Estos profesionales se dedican a asistir a personas con "grandes patrimonios" para que no se preocupen de nada

  • Sus servicios comprenden al menos 300 categorías que se contratan de acuerdo a las necesidades del cliente

  • Calculan que llevana a cabo unas 5.600 tareas por familia al año

Su trabajo es adelantarse y evitar que sus clientes se preocupen de asuntos tan triviales como comprar regalos de cumpleaños, vaciar cajas de mudanza o buscar personal de limpieza. Son asistentes personales, o personal angels como les gusta llamarse, porque es lo que se consideran, ángeles de la guarda de aquellos a los que facilitan la vida.

Y lo cierto es que algunos de los encargos a los que se enfrentan son un reto que merecería ayuda celestial, aunque lo consigan sin pestañear. Como recoger un osito de peluche olvidado en una villa europea en medio de las montañas, convencer a la mismísima Sirenita para que se presente en una fiesta piscina privada de una niña americana en España o llevar desde Ginebra una determinada marca de agua a Kazajistán para unos clientes que solo bebían esa marca en concreto.

Cristina Martí (42 años) es una de las protagonistas de estos logros, lleva casi diez años trabajando de asistente personal de grandes patrimonios y comenta estos retos (a los que se enfrentan diariamente) con naturalidad. Es su trabajo, explica, el cliente pide y ella (y su equipo) lo consiguen.

Como cuando viajó a Nueva York para decorar de Halloween una habitación de hotel para dar una sorpresa a los hijos de una familia, o cuando tuvo que recoger en Roma un coche y llevarlo conduciendo a Ginebra, para que el alto ejecutivo al que atendía pudiera llegar a tiempo a una reunión sin preocuparse de su deportivo, que por supuesto Cristina devolvió impoluto y con el depósito lleno de gasolina.

Peticiones que llegan a Alberta La Grup Lifestyle Business, SL, la agencia donde trabaja y donde reparten sus servicios en al menos 300 categorías como hogar y familia, cuidado de mayores, compras, viajes, actividades familiares o custodia de residencias.

El cliente contrata la modalidad de servicio y de horas y a partir de ahí empieza la magia, que puede ir desde hacerte la compra hasta lo que llaman "soft landing" (uno de los servicios más demandados) y que no es otra cosa que facilitar el "aterrizaje" de una persona que se instala de nuevo en el país.

"Ese fue uno de mis primeros trabajos y lo recuerdo con cariño. Una clienta se mudaba a España y nos contrató para que le facilitáramos el traslado. Ella tenía que viajar un mes por Europa así que nosotros le preparamos la casa, colocamos la ropa como ella quería, le llenamos la nevera de su comida favorita. Dejamos todo listo, jardín cuidado, su mascota en casa, personal de servicio contratado, sus hijos escolarizados. Cuando llegó se encontró con un hogar en marcha", explica.

Un trabajo de hada madrina que desde que empezó ha llevado a cabo muchas veces. "Nos encargamos de todo, para que cuando se instalen no extrañen el país. Intentamos que la llegada no sea traumática".

Por eso entre sus clientes (de los que no dan datos) están futbolistas de otros países recién contratados, ejecutivos sin tiempo, y personas que prefieren pagar y quitarse de preocupaciones.

"Lo primero que hacemos es una encuesta para conocerles mejor. Saber qué necesidades tiene, si sería solo para esa persona o para toda la familia, cuántas horas necesita, cómo es, qué le gusta.

Pregunta: Y a partir de ahí les ofrecen sus servicios personalizados.

R. Nos convertimos en su círculo de confianza, sin llegar a ser amigos. Todo lo que nos pida se lo organizamos. Mostrarles peluquerías, colegios que se ajustan a lo que busca, les ayudamos o hacemos el papeleo de la escolarización, les buscamos gimnasio o entrenador. Pero además nos acordamos de si tienen cita con el médico, si el niño tiene extraescolares. Por eso mucho de nuestro trabajo es anticiparnos a las necesidades.

Pregunta: Es decir, que además de lo que les piden, les proponen.

R. Sabemos por ejemplo que es el cumpleaños de su pareja, le sugerimos ir a cenar a determinado restaurante al que previamente hemos avisado para que estén pendientes y puede ser que haya flores, o algún encargo especial. También puede ser que el cliente nos haya comentado que le encanta la Fórmula 1 y Red Bull, así que le proponemos ir al Paddock de Red Bull en Miami y le organizamos el viaje si lo desea.

Pregunta: ¿Están disponibles las 24 horas?

Respuesta: Hay muchas modalidades, hay quien solo requiere atención hasta las 18 de la tarde y quien contrata un 24h, por eso somos un equipo para que nunca se queden desasistidos.

Que haya alguien disponible es importante. Puede ser que un cliente les llame para explicarles que se ha dejado su medicina y que está de viaje, por lo que tienen que coger un avión y "llevársela a Dubái", o que se rompa una tubería en un chalet de la sierra a medianoche y tengan que "alojar a la familia en un hotel a las 3 de la mañana" a la vez que se encargan de solucionar el tema con el seguro.

Pregunta: ¿Han rechazado alguna de las peticiones que les han hecho?

R: No jugamos lo que nos piden, mientras sea legal y moral intentamos conseguirlo. Es un reto para el equipo. Hace poco una clienta nos contó que su hija estaba muy triste porque en Estados Unidos era amiga de la Sirenita, a la que había conocido en una fiesta y con la que se carteaba. Al venirse a España a vivir esa relación era complicada, así que le buscamos una Sirenita española. Organizamos una fiesta en una piscina y la niña se encontró con la nueva Sirenita allí. La clienta y la niña quedaron encantados.

P. Por lo que cuenta no se aburren.

R. No todo es así de emocionante, también tenemos retos más sencillos. Nos encargamos de pagar una multa, de que un taxi te lleve el cargador si se te ha olvidado, acompañamos al niño al baloncesto o te ayudamos a organizar una cena de amigos. Pero sí, tenemos encargos ilusionantes. Ahora mismo estamos organizando un viaje a Disney para una familia y no solo nos encargamos del avión, llegada, estancia etc. La organización empieza antes, quién se va a ocupar de la casa, de las mascotas, del jardín, a quién se llama si suena la alarma, quién les lleva al aeropuerto.

P. Y se les ha resistido alguna petición.

R. Intentamos que no. Tenemos ya un trabajo previo hecho y cuidamos mucho a los proveedores. Si quieres una reserva en un restaurante exclusivo allí ya nos conocen. Si necesitas que te llevemos el traje de urgencia a una tintorería ya sabemos dónde. Y si no encontramos lo que necesitas podemos adecuarlo. Puede ser que tengas a una persona de servicio que te gusta pero no sabe cocinar lo que quieres, o no sabe planchar la camisa como te gusta, lo que hacemos es enseñarle.

P. ¿Han rechazado a algún cliente por maleducado o inapropiado?

R. Nuestros clientes saben quienes somos, y también les conocemos bien. Si hay alguno que no pide las cosas con educación sabemos que no es un tema personal y trabajamos con profesionalidad, a no ser que sea una persona con continuas faltas de respeto personales, también hemos dicho que no a muchos.

P. ¿Qué requisitos se precisan para ser asistente?

R. Una vez nos pusimos a contarlas y eran 137 habilidades las que reunimos como asistentes, pero básicamente se resumen en tener voluntad o ilusión de querer hacer este trabajo porque es vocacional y exigente. Además hay que tener ética profesional, gestión del tiempo, de tus emociones, cierta educación, conocer idiomas, saber estar y ser polivalente. Lo mismo organizas un itinerario muy top que te tienes que ir corriendo a recoger la bolsa del gimnasio.

Un trabajo que, según contaba a NIUS la CEO de la agencia en Barcelona, Lourdes Carbó está muy bien retribuido. "Partimos de un mínimo de 60.000 euros al año, pero todo depende de la familia que pida asistencia", reconocía. Pero eso sí, se lo ganan, según sus cálculos a lo largo del año llevan una media de 5.600 tareas por familia.

Temas