Videopodcast 'A ver si me he enterado', último capítulo: el valor de las mujeres

  • Las mujeres protagonizan las grandes historias del videopodcast de NIUS, ‘A ver si me he enterado’, durante un año de publicaciones

  • Los relatos de Maca y de Dámaris fueron los más conmovedores al adentrarse en los sentimientos de unos padres que vieron fallecer a su pequeño hijo Bruno, y donaron todos sus órganos, y de una joven que sabía que iba a morir si no le llegaba un corazón

  • Los grandes temas de la actualidad internacional, como la Guerra de Ucrania y los mortíferos terremotos de Oriente Medio y Marruecos, junto con los principales descubrimientos de la arqueología en España, han sido los otros dos grandes ejes temáticos de este espacio

El valor de las mujeres es el título de este último capítulo de ‘A ver si me he enterado’, el videopodcast de NIUS. En el se recogen seis historias protagonizadas por mujeres, como resumen de un año de publicaciones en el diario digital de Mediaset. Esas seis historias reflejan la pujanza de la mujer en el mundo actual y el impacto de sus decisiones, de sus victorias y de sus pérdidas, de sus sentimientos y de sus propias perspectivas sobre la vida.

Seis historias de mujeres

El año comenzó con una controversia premonitoria. La entrega de medallas de la Supercopa femenina de fútbol, celebrada en Mérida en enero, fue tan cutre que provocó una gran reacción. Se enfrentaban el Barcelona y la Real Sociedad. Las jugadoras recogieron las medallas en una mesa improvisada, como si fuera el torneo de un instituto. ‘Mujeres compitiendo, un respeto’ fue el título de esta conversación con los periodistas Paloma del Río y Manu Carreño. No se podía imaginar entonces lo que luego ocurriría con la selección nacional femenina en agosto, en la Copa Mundial de Fútbol disputada en Australia.

Un par de semanas antes, habíamos hablado con Mireia Cabañes, valenciana, subcampeona mundial de surf adaptado en el campeonato que se celebró en diciembre en las frías aguas de California. Mireia es un ejemplo de superación. Con siete años le amputaron un muslo por un sarcoma de Ewing. Los cirujanos le colocaron la parte inferior de la pierna y el pie en el lugar de la parte amputada. Donde antes hubo una rodilla, ahora hay una articulación distinta, pero funcional. Gracias a ella, veinticinco años después, Mireia cabalga olas en los mares de todo el mundo.

Con Bisila Bokoko nos pusimos en contacto a raíz de los insultos racistas a Vinicius en el estadio de Mestalla. Fue el testimonio de una mujer, negra y valenciana también, para hablar de su vida, de sus recuerdos de niña del Turia con orígenes guineanos y de sus proyectos sin límite desde que decidió irse a trabajar a Nueva York. Hoy es considerada una de las emprendedoras más influyentes del mundo y, por supuesto, es una de las voces españolas con más eco en Estados Unidos. Utiliza toda su energía para poner en marcha ideas rentables y responsables. Y siempre que puede, promueve una biblioteca infantil en África. Con un libro, un niño jamás estará solo. Ese es su lema.

La conversación con Laura de Chiclana, sevillana, corresponsal de guerra, se produjo después de que fuese reconocida y premiada por el Club Internacional de Prensa por su trabajo en la Guerra de Ucrania durante todo este año. Regresó en verano de aquel horror y ahora tiene que decidir si vuelve al frente o dirige su mirada hacia otro objetivo. No sabe vivir sin prestar su voz a quienes más lo necesitan. No aguanta estar en casa viendo sufrir a la gente. Ese impulso la ha llevado por distintos continentes. Tiene 29 años y es un ejemplo de responsabilidad y entrega para sus compañeros.

La última historia de mujer es doble, como las dos caras de una misma moneda. Dámaris Furones, una joven de Valladolid, recibió un nuevo corazón cuando tenía 18 años. Le llegó cuando su vida ya pendía de un hilo. Tiene una sonrisa eterna y planes de futuro. Sus ilusiones laten con fuerza en su pecho después de que se obrase el milagro en el Hospital Universitario La Paz, de Madrid, el centro español líder en trasplantes.

En el otro lado de esta historia compartida, la de dar y recibir, encontramos las lágrimas y también las sonrisas en la conversación con Macarena, la madre de Bruno. Bruno falleció con 12 años el pasado mes de noviembre en el Hospital Niño Jesús. Solo tres meses después su madre quiso contarnos que su hijo había donado al morir todos sus órganos. Entre ellos, el corazón. "Bruno, el niño eterno", fue el título de este videopodcast tan emocionante, en el que, más que nunca, el propósito fue escuchar. Escuchar a una madre generosa hasta el final.

Escuchar, verbo principal

Por el medio centenar de capítulos de ‘A ver si me he enterado’ han desfilado personajes y expertos. Se ha hecho memoria y se ha mirado hacia el futuro. Todo ha tenido cabida en un formato destinado a prestar atención y enterarse de las cosas. Posiblemente, esa sea la principal pretensión de un espacio en el que no importa tanto el tiempo. Importa lo que se diga y cómo se escuche.

Por eso, Julio Alberto, el exfutbolista del Atlético de Madrid y del Barça, que marcó una época con sus arrancadas por la banda, encontró aquí un lugar para contar su proyecto de lucha contra las adicciones. Él, que estuvo dentro, quiere ayudar a la gente joven a romper las cadenas y salir de las drogas, reales o digitales. Y junto a Julio Alberto, el recuerdo de nuestro compañero José Couso, veinte años después de su asesinato en Bagdag en plena ofensiva estadounidense; las esperanzas compartidas por Bruno Mompeán, un chaval de Murcia que con 16 años quiso y pudo matricularse este curso en la Universidad de Oxford empujado por su talento matemático; las memorias de Eugenio Ropero, un centenario que sigue recorriendo con su bicicleta el pueblo sevillano que él ayudó a fundar: Maribáñez; las aventuras de Aru y Marta, veinteañeras madrileñas en las antípodas, en Australia, donde se forjan los sueños de una generación que se busca la vida al otro lado del mundo.

Pendientes de la actualidad

El videopodcast de NIUS ha sido el contenedor de grandes historias personales y de terribles tragedias colectivas. Tres veces nos hemos detenido en la Guerra de Ucrania. A través del testimonio de Laura de Chiclana, la corresponsal de Mediaset y, de manera más específica, con las explicaciones del teniente general en la reserva, Francisco Gan Pampols. Con él analizamos la escalada militar que se produjo a principios de año, en invierno, cuando un fantasma recorrió el mundo: ¿podíamos estar a un minuto de la Tercera Guerra Mundial? Y más tarde, en verano, cuando le consultamos por las claves del jaque a Putin dado por su antiguo aliado, el jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin.

Decenas de miles de muertos yacen en las fronteras de esta guerra cronificada. Y decenas de miles de víctimas permanecerán para siempre bajo los escombros de las ciudades asoladas por los terremotos de Siria y Turquía y el más reciente de Marruecos. Ambos seísmos (el primero en febrero y el segundo, a primeros de septiembre) provocaron en muchas bocas occidentales una pregunta tópica y algo retórica: ¿por qué estas tragedias siempre se ceban con los países más pobres? El título escogido en ‘A ver si me he enterado’ pretendía indagar y denunciar al mismo tiempo esta realidad: “Terremotos para ricos, terremotos para pobres”.

En un pasado remoto

Finalmente, merece la pena resaltar una experiencia, a medio camino entre Indiana Jones y un ratón de biblioteca. Hablamos de los arqueólogos y su fascinante tarea de explicar el mundo del pasado. Juan Luis Arsuaga, codirector de Atapuerca, nos explicó en agosto que él solo trabaja para comprender las claves del presente y del futuro. Y casi todas las encuentra en el pasado. “Atapuerca, toda una vida en la trinchera”, fue un homenaje sentido a los tres codirectores del yacimiento burgalés, Arsuaga, Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro, y a todos los hombres y mujeres que se han dejado las pestañas durante décadas en los laboratorios, en las bibliotecas y en las simas de la trinchera abierta por el ferrocarril a finales del siglo XIX. Hade treinta años se publicaron las primeras noticias sobre los cráneos de Atapuerca. Desde entonces, su importancia arqueológica y paleontológica no ha dejado de crecer, con estos tres colosos al mando desde entonces y el reconocimiento del precursor y padre profesional de todos ellos: Emiliano Aguirre.

La arqueología también condujo a NIUS hasta las inmediaciones de Pamplona. Apenas a ocho kilómetros, en las excavaciones de Irulegui, un antiguo poblado vascón, fue encontrada “la piedra Rosetta” del euskera. En el dorso de una lámina de bronce, con forma de mano, alguien escribió con un puntero la palabra sorioneku, "buena suerte". El poblado fue arrasado hace más de dos mil años, en plena contienda civil entre generales romanos, las conocidas como guerras sertorianas. La buena suerte condujo a los arqueólogos de la Sociedad Aranzadi hasta este hallazgo, clave para comprender el nacimiento del euskera.

Tres siglos antes de que llegasen los romanos a la península Ibérica, floreció y desapareció, entre el Guadalquivir y el Guadiana, la fabulosa civilización de Tarteso. Hacia el siglo IV antes de Cristo, los habitantes de las florecientes urbes tartésicas celebraron hecatombes en las que sacrificaron decenas de caballos, vacas y de bueyes. Tras la orgía de sangre, quemaron los recintos civiles y religiosos, los sellaron y se fueron. Hasta ahora no habíamos visto los rostros de aquel pueblo. En el yacimiento de Casas de Turuñuelo aparecieron este año las primeras caras esculpidas de aquellos míticos tartesos. Las imágenes del gran sacrificio y de la escalera hacia el submundo que pudimos ver en ‘A ver si me he enterado’ nos helaron el corazón e insuflaron el deseo de saber más.

A ver si me he enterado

No es otro el propósito de un videopodcat: enterarse y contar. En general, esa es la causa del periodismo. Sin embargo, en los últimos años el ‘podcasting’ se ha abierto camino como una nueva forma de informar y comunicar. En la época en la que dejamos atrás los latinajos para sustituirlos por anglosajos, el mencionado ‘podcasting’ consiste en distribuir por canales digitales archivos multimedia, normalmente hablados, o, en ocasiones, archivos de voz e imagen, como es el caso de nuestro videopodcast.  Pero, ¿por qué esta efervescencia? Es probable que los medios habituales, prensa, radio y televisión, que sufren el progresivo deterioro de una de sus características primordiales, la credibilidad, hayan cedido terreno o alojado en sus propios canales de emisión fenómenos como el ‘podcast’, en el que el tiempo se detiene y las explicaciones fluyen, deseosas de encontrar a alguien que las preste atención. La biblioteca de Babel, de Borges, ha dado paso en los circuitos digitales a estas voces e imágenes de Babel, que buscan ávidamente un receptor.

Si en los años de la Transición, escuchar era cosa de almas solitarias en las madrugadas de un país en pleno cambio, en 2023 escuchar y ver un ‘podcast’ es la devoción de millones de personas multiconectadas, en cualquier parte del mundo. Un ejercicio multitudinario, sea la hora y el lugar que sea. Esa disponibilidad y la capacidad de sumergirse a conciencia en un relato, sin un límite temporal, una narración que se enciende y se apaga a conciencia, al sacar al perro, al hacer running, cuando se vela en las horas insomnes de la noche, ha otorgado al podcast y al videopodcast una especie de superpoder. Un arma asequible y penetrante que tiene el don de la ubicuidad.

Un año de publicaciones ha dado lugar a muchas horas de trabajo y de escucha. Esa es la razón del título: ‘A ver si me he enterado’, primero enterarse y luego contar, sugerido en su día por la Dirección de Informativos. Es justo agradecer la propuesta y el trabajo y compañerismo de toda la redacción y del equipo de realización de los informativos de Mediaset. Seguiremos enterándonos e informando