El American Ballet regresa a Cuba tras 50 años para pagar una "deuda cultural"

AGENCIA EFE 02/11/2010 19:34

Invitado al 22 Festival de Ballet de La Habana, el elenco estadounidense se suma a los festejos por el medio siglo de ese evento y el 90 cumpleaños de la bailarina y directora del Ballet Nacional de Cuba (BNC), Alicia Alonso, quien actuó en el ABT entre 1941 y 1948.

"Venimos con una deuda cultural para terminar con todas las diferencias en el nivel cultural en las mentes de todos", declaró hoy en rueda de prensa el director artístico del ABT, Kevin McKenzie, quien calificó de "reto" las presentaciones en Cuba.

Mckenzie declinó considerar el "impacto político" que puede tener la presencia del ABT en la isla en un año en el que, más allá del diferendo político entre La Habana y Washington, se ha iniciado un tímido acercamiento cultural entre artistas de ambos países.

En ese sentido, afirmó que el único objetivo de las presentaciones del ABT en Cuba es "hablar de semejanzas culturales" y establecer un "diálogo" que "es lo que va a tener las mayores consecuencias positivas en el futuro".

Sobre la larga ausencia de la compañía de los escenarios de la isla, Mckenzie dijo que hay "un millón de razones", pero en particular se refirió a las dificultades históricas para viajar de su país a Cuba y a lo costoso que resulta para el ABT.

"Hay una conexión muy fuerte entre el American Ballet y el Ballet en Cuba, no sólo en Alicia Alonso, sino en la historia que compartimos", añadió.

Las presentaciones tendrán lugar mañana miércoles y el jueves en el Teatro Karl Marx de La Habana, que ya vendió las 10.000 localidades disponibles para ambas funciones.

El programa elegido para la ocasión incluye los pax de deux clásicos de "El Corsario" y "Diana Acteón", junto a piezas emblemáticas del ABT como "Tema y Variaciones" y "Fancy Free".

Para los cubanos Xiomara Reyes y José Manuel Carreño, primeros bailarines del ABT, las galas en el Karl Marx tendrán un significado emocional "extraordinario".

"Mañana será un sueño hecho realidad, de que finalmente el pueblo cubano pueda deleitarse del ABT", señaló Carreño, al recordar que la mayoría de los cubanos han visto al American Ballet a través de vídeos y ahora podrán hacerlo en vivo.

Carreño, quien este año finalizará su trabajo en el ABT tras 15 años como primer bailarín, insistió en que la compañía norteamericana y la cubana son sus "dos casas".

Xiomara Reyes, quien vuelve a la isla después de 18 años de ausencia, dijo que las funciones en La Habana significarán su reencuentro con un público que vio sus inicios en la danza.

Sobre el legado de Cuba en el ABT, la primera bailarina Julie Kent indicó que la llegada de Carreño en 1995 significó un cambio en cuanto a "nivel" y "trayectoria", del mismo modo que Alicia Alonso sentó "pautas altas" para la compañía en sus inicios.

"Sentimos que somos sus nietos de la misma forma en que sienten los bailarines del Ballet Nacional de Cuba", indicó Kent al referirse a Alonso.

La directora ejecutiva del ABT, Rachel Moore, resaltó que Alonso es parte de la "familia" de la compañía y este viaje a La Habana es "como una verdadera reunión de toda la familia".

Por su parte, Heriberto Cabezas, encargado de Relaciones Internacionales del Ballet Nacional de Cuba, indicó que la isla tiene planes de invitar a otras compañías norteamericanas y consideró que se trata de "una nueva etapa".

"Esperamos que dure mucho para seguir disfrutando de los magníficos artistas de Estados Unidos que vienen con su arte para traernos un mensaje de paz y amistad", dijo.