Argentina inaugura la primera casa de Ana Frank en América Latina

AGENCIA EFE 12/06/2009 22:14

El centro, la primera institución miembro de la Casa de Ana Frank en Latinoamérica, cuenta con una reconstrucción de la biblioteca giratoria de acceso a la casa y el dormitorio completo en el que dormía Ana en Amsterdam.

La niña judía germana, que murió en 1945 en el campo de concentración alemán de Bergen Belsen a los 15 años de edad, es una de las víctimas más famosas del Holocausto nazi debido a la publicación del diario en el que relató su experiencia y que ha sido leído por millones de personas en todo el mundo.

La casa se compone, además, por una planta baja en la que, a través de fotografías y textos, se recrea la vida de Ana y de su familia, y un jardín en el que se ha plantado un retoño del castaño original que la protagonista veía desde la ventana del desván y al que se dirigía en las páginas de su diario.

El hogar en el que se ha creado este centro es conocido como la "Casa de Hilda", en el que la dueña y su familia dieron refugio a personas perseguidas por la organización ultraderechista argentina Triple A y las Fuerza Armadas durante la última dictadura militar (1976-1983).

En esa casa del porteño barrio de Belgrano funcionará, a partir de ahora, un museo interactivo con el que "educar e incentivar la memoria", para lo que van a organizar visitas guiadas, talleres y seminarios de capacitación para alumnos y docentes.

El objetivo de este proyecto es, en palabras de sus impulsores, "promover el mensaje universal humanista de educar para la equidad de derechos y desarrollar actitudes de compromiso social, respeto y responsabilidad sobre otros".

En este sentido, pretenden fomentar el legado de Ana Frank para educar sobre las consecuencias de la exclusión social y tratar de inspirar a próximas generaciones en la construcción de un mundo basado en el respeto mutuo.

"Ana, has triunfado, nosotros levantamos orgullosos tu bandera y repetimos con tu padre que no podemos cambiar lo que ocurrió, lo único que podemos hacer es aprender del pasado y comprender lo que la discriminación y persecución de personas inocentes significa. Es responsabilidad de todos luchar contra el prejuicio".

Con estas palabras inauguró hoy el centro uno de sus impulsores, el presidente de la Fundación Ana Frank, el abogado Julio Toker, en un acto en el que estuvo acompañado por varias decenas de personas, entre ellas los embajadores de Holanda e Israel, y el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi.

"Ana, desde su escondite familiar, escribió en su diario sus fantasías personales, su ilusión de una sociedad distinta, resistente a la opresión y respetuosa con los derechos humanos", destacó Toker.

"Nunca imaginó que en un lejano y maravilloso país, cuyo pueblo también sufrió la agresión asesina con secuestros, torturas y asesinatos, recogeríamos su mensaje", añadió.