Matthew Latimer, quien fuera durante la última legislatura de Bush uno de los hombres que escribía los discursos del presidente, ha revelado que las historias del famoso mago enfadaron mucho a la derecha estadounidense, lo que demuestra además la politización de este premio.
La fábula mágica de Harry Potter y sus amigos provocó preocupación en los círculos más conservadores del partido republicano, que temían que pudiera alentar entre los niños estadounidenses la práctica de la hechicería, según publican numerosos periódicos británicos.
Es lo que asegura Latimer en su libro 'Speechless: Relatos de un sobreviviente de la Casa Blanca', publicado la pasada semana, en el que además explica porqué la candidatura de Rowling al premio fue rechazada.
La medalla presidencial es otorgada por la Casa Blanca "de forma individual para reconocer la contribución a la seguridad y los intereses nacionales de EEUU", en el ámbito de la cultura, las artes y otros.
El Gobierno de Bush durante su mandato otorgó este premio a Tony Blair, ex primer ministro de Reino Unido, Harper Lee, Muhammad Ali, Alan Greenspan, Nelson Mandela, Doris Day y Charlton Heston.