Confirman que una inundación causó daños leves a los geoglifos de las Líneas de Nazca, en Perú

EFE 12/02/2009 19:40

El jefe del Proyecto en Peligros Geológicos del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet), Patricio Valderrama, explicó a Efe que este "flujo de agua se produjo el 18 de enero pasado y afectó a cuatro principales geoglifos: la mano, el árbol, el ala delta y las aves marinas".

Se trata de un daño leve "que ha variado la coloración de esos geoglifos afectados. No es grave y según los arqueólogos del INC (Instituto Nacional de Cultura) es totalmente reparable", acotó el ingeniero del Ingemmet.

A finales de enero, fuentes del INC informaron que estas lluvias torrenciales habían dañado a cinco geoglifos de Nazca, pero los expertos del Ingemmet indicaron hoy que se trata de cuatro diseños afectados.

La inundación se produjo después de las lluvias torrenciales que cayeron en Ica en la segunda quincena de enero pasado, lo que ocasionó que en las partes altas del cerro San Pablo, aledaño a las Líneas de Nazca, se acumulara gran cantidad de agua.

Este flujo de agua después bajó por pequeñas quebradas, se juntó en un canal mayor hasta extenderse a la zona de los geoglifos, cuyo suelo está compuesto por una capa de arcilla blanca y tierra oscura.

Para prevenir mayores daños el Ingemmet ha recomendado "repotenciar los canales naturales que evacúan este tipo de flujos", así como crear un sistema de drenajes "en un marco conservacionista dado que las Líneas de Nazca son Patrimonio Cultural de la Humanidad", agregó el experto.

Valderrama explicó que los antiguos peruanos ya estaban acostumbrados a los fenómenos naturales y por eso construyeron las Líneas de Nazca en zonas seguras y desérticas.

Las Líneas de Nazca, unos tres centenares de dibujos en total, son atribuidas a los pueblos pre-incaicos Nazca, que habitaron las zonas costeras al sur de lo que hoy es Lima entre los siglos III a.C. y VII d.C., y todavía es un enigma saber cómo aquellos pobladores lograron trazarlos con tan gran tamaño y precisión.

Convertidas en uno de los principales atractivos turísticos del sur de Perú, para ver las Líneas es necesario hacerlo mediante avionetas o helicópteros contratados exclusivamente para este fin.