El entorno de Farrah Fawcett despide a su "ángel" en un funeral privado

AGENCIA EFE 01/07/2009 08:34

El sepelio, cerrado al público y a los medios de comunicación, se organizó en la Catedral Nuestra Señora de Los Angeles, en esta ciudad californiana, cinco días después de la muerte de la intérprete, que se produjo en presencia de O'Neal y de Alana Stewart, íntima amiga de Fawcett.

El deceso de Fawcett quedó eclipsado en los medios de todo el mundo por el inesperado fallecimiento de Michael Jackson horas después.

"Después de una larga y valiente batalla contra el cáncer, nuestra amada Farrah ha fallecido", dijo O'Neal en un comunicado la semana pasada.

"A pesar de que éste es un momento extremadamente difícil para su familia y amigos, encontramos confort en los preciosos momentos que compartimos con Farrah a lo largo de los años y en saber que su vida trajo alegría a muchas personas en todo el mundo", añadió.

O'Neal fue una de las personas que portaron hasta la capilla el féretro, cubierto con flores amarillas y naranjas y escoltado por diez oficiales motorizados, según describe la prensa local.

Redmond O'Neal, de 24 años, único hijo de O'Neal y la actriz, no pudo estar junto a su madre el día de su muerte al estar cumpliendo condena desde abril en una prisión californiana por varios delitos relacionados con las drogas, pero sí consiguió el permiso carcelario para asistir hoy al funeral en memoria de Fawcett.

En 2005 O'Neal ya fue declarado culpable de posesión de cocaína y metanfetamina y en septiembre del año pasado fue acusado junto a su padre de posesión de drogas.

La semana pasada O'Neal recibió permiso por parte de la juez Jane Godfrey, de la Corte Superior de Los Angeles, para salir en libertad vigilada durante tres horas y atender al funeral con ropa de calle.

La lucha de Fawcett contra el cáncer, que le fue diagnosticado en 2006, fue plasmado en un documental que emitió el mes pasado el canal NBC y que registró audiencias millonarias.

Su amiga Stewart fue una de las productoras de ese trabajo. "Ella era mucho más que una amiga, era mi hermana", afirmó en un comunicado.

"Aunque la voy a echar de menos terriblemente, sé en mi corazón que siempre estará ahí como ese ángel en el hombro de todos", añadió sobre la protagonista de la serie "Los Angeles de Charlie", considerada un icono de la cultura pop y una de las mujeres más atractivas del Hollywood de los años 70.

La fama le llegó en 1976, a raíz de un póster en el que posaba con su larga melena rubia y en traje de baño.

Aquella imagen se convirtió en un símbolo de la época en Estados Unidos y se vendieron más de 12 millones de ejemplares.

Otra de las personas que echará de menos a la intérprete será su ex marido, Lee Majors, quien entabló conversación con Fawcett justo antes de su muerte y tras más de dos décadas de silencio entre ambos.

"Cuando Farrah fue diagnosticada del cáncer y se hizo público, Lee comenzó a llamar a amigos cercanos de ella para saber sobre su estado", indicó una fuente a la revista US Magazine. "Hizo eso durante dos años y medio. Sólo quería saber cómo se encontraba porque aún le importaba como amiga", agregó.

Fawcett se casó con el protagonista de "The Six Million Dollar Man" en 1973 y se separaron en 1979. En total, estuvieron 23 años sin dirigirse la palabra, pero todo cambió en febrero en el cumpleaños de la actriz.

"Mantuvieron una conversación por teléfono de 40 minutos sobre su vida y sobre el cáncer, fue un gran momento para los dos. Bromearon y fue algo un poco emotivo", añadió la fuente.