Garzón ve "absurda" la polémica suscitada con los titiriteros y avisa de "la nueva Inquisición" promovida por la derecha

EUROPA PRESS 08/02/2016 13:49

"Tan absurdo como meter en prisión al elenco de 'El Hundimiento' por hacer apología nazi. Claro que esta vez hay dos diferencias. La primera, que es una obra que denuncia la criminalización y la represión. Qué ironía. (...) La segunda, que es un evento organizado por Ahora Madrid y ya se sabe que todo lo que sale de ahí es presuntamente delictivo, presuntamente culpable", lamenta el diputado.

Según defiende, "la derecha no sólo gana elecciones", sino que "lo más grave" es que "gana las conciencias", y así es como ha conseguido hacer creer a la ciudadanía que "los derechos humanos y las libertades pueden suspenderse si el número de tertulianos, jueces reconvertidos y políticos que participan en la caza de brujas es suficiente".

"LA SANTA INQUISICIÓN FLAGELA"

Garzón recuerda que en abril se estrenará en España 'Trumbo', la película en la que Bryan Cranston encarna al director y guionista perseguido por la caza de brujas de McCarthy contra el Comunismo.

"La película llega a tiempo, pues en España ya ni hace falta simpatizar con el Comunismo. Basta hacer alguna broma o juego de palabras, de menor o mayor gusto, para que la Santa Inquisición te flagele mediática y judicialmente. Hoy la excusa es un juego de palabra con una organización terrorista; mañana puede ser una broma sobre la URSS", ironiza el líder de Izquierda Unida.

A su juicio, se está entrando en una "dinámica muy peligrosa", en una espiral que "nunca se detiene", donde cualquiera, haga lo que haga, puede ser tachado de cómplice de "todo terrible delito". "Se manda un mensaje de miedo y genera un contexto de menos libertad para representar una obra de teatro como a cada uno le dé la gana", advierte.

Garzón destaca que la única manera de darle solución a esta "fanática espiral" es desde la respuesta cultural, que no se normalice este tipo de "atentados contra la libertad". "Ninguna concesión, por pequeña que parezca, a quienes quieren normalizar esta nueva inquisición. Nada de medias tintas, ni de táctica política. Sólo una firme defensa de la libertad de expresión. Je suis titiritero", sentencia en su artículo.