De fuertes convicciones e ideología de derechas, el personaje de Andrés podría considerarse como el villano en los nuevos capítulos de la serie, un hombre que consiguió su fortuna gracias a múltiples negocios como la compra y venta de importaciones, siempre favorecido por su buena posición y contactos con el gobierno.
"Es un poco Darth Vader, es el lado oscuro de 'Amar...' y no es que sea malo en sí mismo, sino que lo que quiere conseguir, lo quiere ahora y sin tener problemas; si los hay, se los quita de en medio, lo cual le provoca conflictos con mucha gente", asegura el actor en un entrevista con Efe.
Aunque la personalidad de ambos es distinta en todos los sentidos, algo que el propio García-Pérez aclara, también admite que hay rasgos en los que sí se siente identificado.
"Es un personaje que, por su ideología, no me siento cercano a él, pero sí me parece un tipo con las ideas claras y a mí la gente con las ideas claras me gusta", explica.
Los nuevos capítulos abarcarán del otoño de 1954 -con la convocatoria a elecciones municipales por parte del régimen franquista-, a finales de 1955 -con el ingreso de España a la ONU- una época que marcó un momento histórico trascendental.
Por ello, García-Pérez se siente afortunado de actuar en esta serie y considera que, a través de su trabajo rinde "un homenaje diario" a sus padres y abuelos.
"Hay una parte de la historia de España del siglo pasado, que nos quitaron, o que de alguna manera se diluyó y nos olvidamos de ese momento en el que se definió lo que hoy tenemos", señala el actor.
Además, adelanta que su personaje "es en realidad el pasado de todos los demás" y con el que se cruzarán algunas de las historias importantes de la trama, aunque no quiso revelar más detalles.
Consciente de que "Amar..." es una serie que en cada temporada renueva su elenco, García-Pérez admite que es muy probable que esta temporada sea su única aparición en el melodrama, pues no le gusta atarse a cosas por "demasiado tiempo".
"No creo (que continúe), aunque no se sabe qué pase en un año; me quiero ir a Estados Unidos a estudiar un curso muy concreto de dirección que me coge tal y como acabe aquí y termine la gira de teatro", advierte el actor, que en octubre comenzará los ensayos de la obra "La Avería", junto a Blanca Portillo, que se estrenará a principios de 2011 en El Matadero de Madrid.
Además están los proyectos cinematográficos: "Buried", primera película española que se estrenará en un gran número de salas en todo el mundo -alrededor de cuatro mil, según datos de Warner- y "Ways to live forever", un filme inglés.
"'Buried' es una película de Rodrigo Cortés, fue un pelotazo en el festival de Sundance y va a ser la película del año, estoy absolutamente seguro. Con Ryan Reynolds de protagonista y yo de iraquí malo", bromea García- Pérez.
Respecto a su carrera como director, adelantó que ya se encuentra en la fase de preproducción del sucesor de "Parenthesis", su primer cortometraje, que tuvo un buen recibimiento de la crítica y que "sigue su vida, girando" por festivales del mundo.
"Ya me he reunido con las personas con las que lo llevaré a cabo para montarlo, me gustaría rodarlo antes de final de año, o sea que intentaré estrenarlo en los primeros festivales de febrero o marzo de 2011, aún no tengo nombre para él, pero seguro que será otro extraño como Parethesis", adelanta.
Asimismo admite que de continuar su carrera como director, le gustaría contar historias como las del escritor Raymond Carver, relatos "de realismo sucio americano", es decir, historias cruzadas.
Finalmente señala que, por el momento, las actividades de su compañía "Digo Digo Teatro" están en un receso.
"Está mi socio, José María Peña, en Sevilla, él es la otra parte de la compañía y ahora está allá dándole la vuelta para ver qué montamos y (si surge algo) me gustaría producirlo yo y que lo dirigiese él. Yo como actor ahora mismo, lo tengo francamente complicado", concluye.