José Tomás, épico

MUNDOTORO 18/09/2009 22:51

José Tomás se ha impuesto al segundo, un toro áspero y complicado que embistió con aspereza y con la cara arriba. En uno de esos tornillazos prendió al torero de manera espeluznante, pasándoselo de un pitón a otro y arrancándole una manga de la chaquetilla, hombrera incluida. Volvió a la cara del toro con idéntica determinación, haciendo gala de un valor seco que cautivo a los espectadores. Tras las manoletinas y un contundente espadazo paseó las dos orejas. El quinto se partió un pitón en los primeros tercios sin que se le llegara a desprender. Resultó igualmente brusco y violento, el torero enseñó su condición y el público reconoció su esfuerzo.

Tejela por su parte cortó una oreja de cada toro. Anduvo a buen nivel el alcalaíno con el tercero, que se venía dormido, a veces midiendo, y duró poco. Anduvo templado y encajado el torero en la primera parte, y cuando el toro a menos se metió en entre los pitones. El sexto pareció tener más movilidad y transmisión pero a la postre no acabó de romper. De nuevo entonado Tejela, planteó la faena con asentamiento y su apuesta le valió otro trofeo.

Julio Aparicio ha sufrido una aparatosa voltereta en el primer toro del espectáculo. El torero madrileño ha sido prendido al dar un pase de pecho y una vez en el suelo ha vuelto a ser prendido por el astado a la altura de los testículos. Aunque Aparicio ha continuado la lidia, al finalizar su actuación se ha retirado por su propio pie a la enfermería con evidentes molestias. Salió a matar al cuarto, toro deslucido y falto de clase al que planteó una faena de recurso y oficio, más vistosa que de fondo, que fue premiada con una oreja.

Plaza de toros de Murcia. Séptima de feria. Lleno de no hay billetes. Toros de Marqués de Domecq, correctos de presencia, corrida muy deslcudia por falta de clase, bronca y con feo estilo. El más manejable, el noble primero. Julio Aparicio, silencio y oreja; José Tomás, dos orejas y ovación; Matías Tejela, oreja y oreja. Aparicio fue atendido en la enfermería de una herida pr asta de toro en región testicular derecha y una herida en el muslo izquierdo de pronóstico leve que no precisan sutura.