La nueva Miss Universo procede de una familia de gallegos que, como tantas otras, tuvo que emigrar a América. Emilio Fernández y Celia Acuña, abuelos de la Miss han regresado ahora a Nigrán, en Pontevedra, después de 45 años en América. Además, el padre de Stefanía, también nació en este municipio gallego.
Los abuelos de la joven hicieron patrimonio al cargo de un aserradero en Venezuela y decidieron regresar a su ciudad natal hace diez años.
La noche del concurso no pudieron seguirla gala por televisión así que estuvieron muy pendientes del teléfono. Sus familiares les iban dando la noticia a medida que iba escalando posiciones hasta lograr el título que la proclama como la mujer más bella del mundo.
Los abuelos de la Miss aseguran que hablan con ella muy a menudo y que, al menos, se ven una vez al año. Hace cuatro, Stefanía visitó la tierra de sus abuelos paternos y dice que tiene muchas ganas de volver.
Su abuela asegura que su nieta está deseando volver y que les ha prometido una visita por lo menos de siete u ocho días. Como todas las abuelas Celia también quiere aconsejar a la onceaba de trece nietos, que ahora, además de Miss Venezuela también es Miss Universo. Le dirá que no le abrume este título y que deje el pabellón bien alto. BQM
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